Aplausos, rugidos de motores ensordecedores, bocinas, lágrimas y palabras entrecortadas. Todo en una atmósfera de profundo dolor. Gerónimo Alberto "Wey" Zapata Bacur partió en un cortejo multitudinario hacia la última morada de sus restos mortales en el cementerio de Rawson.
Una impactante cantidad de motos de todas las cilindradas, con corredores profesionales y sanjuaninos a bordo de sus rodados personales, se desplazó para acompañar a Wey y a su familia que está destrozada por la pérdida del joven de 23 años.
El cortejo demoró su salida a la espera de un familiar y pacientemente, cientos de sanjuaninos lo esperaron cerca de la cochería de Capital y también a lo largo de Conector Sur, desde calle 9 de Julio. El último adiós marca historia en el deporte de la provincia. Los restos de Wey fueron trasladados en una carroza fúnebre antigua, precedida por tres vehículos con coronas de flores y acompañada por una caravana interminable.
"Era un ejemplo", "dio todo lo que pudo", "fue resiliente y siempre quería superarse", "una gran persona y profe", "grande Albertito", fueron algunas de las frases que se escucharon en rostros emocionados y con lágrimas en ojos. En las motos y en carteles, se vio el número 124, el que usó Wey.
Alberto Wey Zapata Bacur murió este domingo tras un brutal accidente en la pista de motocross de San Agustín, en Córdoba. Había vuelto a competir tras sufrir la amputación de su brazo izquierdo en un vuelco automovilístico en noviembre pasado. San Juan dispuso 48 hs. de duelo deportivo en su memoria y desde el inicio del velatorio, este lunes, fue una multitud la que respetuosamente se acercó a despedirlo. Tenía sólo 23 años.
https://www.facebook.com/watch/live/?v=287321549583294&ref=watch_permalink
Galería de fotos
