Camino a la FNS

Ayudan a mujeres que sufren violencia de género y quieren "Un refugio para el alma" en Valle Fértil

Mariela Carabante representa en "Forjar Caminos" un proyecto que nació en el 2018. Junto a un grupo de mujeres, asiste, acompaña y ayuda a otras a dejar atrás una vida de violencia.
domingo, 19 de febrero de 2023 15:12
domingo, 19 de febrero de 2023 15:12

Haber pasado lo mismo, las pone en una situación de empatía total pero sobre todo, de ganas que renazcan a una nueva vida, lejos de la violencia. Mariela Carabante es la representante en "Forjar Caminos" de un proyecto que se lleva adelante hace años en Valle Fértil y que tiene un compromiso muy fuerte: dar un hogar a mujeres que sufrieron violencia de género y puedan allí aprender oficios para salir adelante económicamente.

Mariela contó a Diario La Provincia SJ que conformaron un grupo, en el que predominan mujeres (16 en total) pero también hay hombres, que ayudan y acompañan a mujeres que sufrieron violencia de género y abusos sexuales; también personas que quisieron atentar contra su vida. "Una vez que llegan a nosotras, hacemos un trabajo de contención y eso, no llevó a tenerlas en nuestros hogares. También, hay mujeres que son madrinas y que nos aportan dinero, materiales y regalitos que llevamos a reuniones grupales, en las que detectamos personas que necesitan ayuda o "las captamos", como decimos", destacó.

Debido al comprometido trabajo que realizan y a las complejas situaciones de las asistidas, tienen una gran necesidad: tener un lugar físico que funcione como refugio, ya que actualmente las protegen en sus casas. "En nuestras casas tenemos menores de edad, y no podemos exponerlos a problemas ajenos. En mi caso, he llevado personas con muchos problemas y mis hijos mayores han estado ante situaciones complejas. Aunque las hemos abordado y tenido ayuda psicológica, es una situación especial. Ya tenemos el lugar y el equipamiento; lo que nos faltan son recursos para construirlo", remarcó y con ello, poder ser elegidas entre las ganadoras de "Forjar Caminos" es una gran ilusión.

Mariela destaca que no sólo sería un Refugio para que vivan sino para que aprendan oficios o se capaciten, para lograr la independencia económica y cambiar sus realidades. "La mayoría son mujeres con hijos chiquitos y dependen de la economía del varón. Entonces, queremos darles herramientas porque todas en el grupo hemos sido víctimas en algún momento y salimos adelante con oficios. En mi caso, soy modista y artesana. Podemos capacitarlas o llevarlas a trabajar a la par con nosotras; en lo que gusten o elijan y generar dinero en sus hogares", relató.

Sin poder evitar que sus ojos se llenen de lágrimas, Mariela agregó que el trabajo que hacen es muy comprometido y se enfrentan a barreras sociales y culturales muy fuertes. Tal es así que hay comunidades en el departamento a las que aún no pueden llegar con su misión. "Mi teléfono está abierto las 24 horas y hacemos contención por esa vía, también. También hemos tenido niños resguardados y recuerdo uno de ellos, de 10 años, que ahora está con sus papás pero me dice "má, te quiero y extraño". No llena de orgullo haberlo ayudado y rescatado de la violencia", dijo.

También remarcó que mujeres a las que han asistido, se volvieron integrantes del grupo y quieren ayudar a otras en su situación. "Hacemos un seguimiento, no las dejamos hasta que las vemos firmes. Después, es un orgullo verlas bien y que salieron adelante con sus vidas. Lo que hacemos, lo hacemos de corazón y me emociona", dijo con voz entrecortada.

El trabajo del grupo de Mariela inició en el 2018 cuando ella y otras mujeres advirtieron que en las escuelas, había alumnas que reconocían que eran víctimas de abusos en sus familias y círculos íntimos y que no lo entendían así. Gracias a la formación en educación sexual, lograron pedir ayuda. "Muchas mamás nos juntamos, empezamos a buscar a las niñas y a contenerlas. Salimos a buscar psicólogos y gracias a Dios, conseguimos su ayuda gratuita. En nuestro camino, logramos resolver muchas situaciones", agregó. El grupo cuenta con apoyo, además, de abogados y el área Mujer de la Municipalidad de Valle Fértil.

En todo este tiempo, manifiesta que en los casos de violencia "el tiempo nos corre en contra porque, por ejemplo, el juez de paz de nuestra zona tiene sus tiempos para actuar; si bien siempre está dispuesto a ayudar. Cuando él no está en el departamento, la distancia nos mata. Nosotras tenemos que actuar rápido y muchas veces, pasaron cosas a las 2 o 3 de la mañana y tuvimos que salir corriendo. Ir a la Policía, ir al hospital y después, ¿dónde las llevás? Y, así es cómo llegan a nuestras casas; no las vamos a dejar".

Para Mariela, haber sido elegidas por "Forjar Caminos" "nos vino como anillo al dedo ya que necesitamos recursos para la obra de construcción. Nosotras seguimos trabajando para ayudar; recibiendo los llamados de quienes necesitan ayuda o los avisos de que alguien lo está pasando mal. Tratamos de no invardirla, sino llegar de a poco y ofrecer nuestras manos y oídos. Después de dos o tres días nos llega el mensaje: "¿puedo hablar con vos?" y así empezamos a asistirlas para que dejen de estar en un lugar que no deben y sus hijos no vivan ni multipliquen una vida de violencia".

 

 

 

Comentarios