El 16 de marzo, la fe católica conmemora al santo argentino José Gabriel del Rosario Brochero; conocido popularmente como "Cura Brochero" y en este período de preparación, habrá un gesto de unidad para los fieles. Es que haciendo honor al cura gaucho que recorría muchos kilómetros para visitar a quienes lo necesitaban, su imagen y los ponchos reliquia llegarán a los departamentos alejados. Se impondrán como bendición, agradecimiento por salud o favor recibido del intercesor ante Dios, sobre todo en gracias de sanación.
"Estamos articulando la fiesta mayor que se extenderá del 10 al 19 de marzo en el Centro Evangelizador Santo Cura Brochero. Pero en la preparación al mes de Brochero, está prevista una importante iniciativa. Se trata de una peregrinación de la imagen y los ponchos brocherianos a los departamentos más alejados para darle la oportunidad a los fieles que no pueden asistir a nuestras misas, que reciban la imposición", señaló el padre José "Pepe" Fuentes, responsable del Centro con sede en Chimbas, a Diario La Provincia SJ.
Para ello, ya tomaron contacto con los sacerdotes de las parroquias y este fin de semana, Fuentes llegó a Calingasta. Este sábado estuvo en la iglesia Nuestra Señora de la Merced, en Tamberías y este domingo es el turno de Barreal, donde visitará y celebrará misas en la parroquia Nuestra Señora de las Nieves y en la histórica Jesús de la Buena Esperanza. A medida que vayan concretando las visitas, se comunicarán a las comunidades.
"Los fieles están expectantes y nos estamos organizando para hacer visitas de acá hasta marzo. Esto lo decidimos con los integrantes de la comunidad brocheriana, que son claves para que esto sea posible. Queremos llegar a todos", reseñó.
¿Cuál es el significado de imponer el poncho?
Santo Cura Brochero la tenía como prenda característica y en todas sus imágenes se lo ve abrigado con un sencillo poncho gaucho. En su devoción y conocida su intercesión en favor de los enfermos, la imposición del poncho es buscada por los católicos que piden a Dios que los ayude a superar una enfermedad.
"En cuanto a la fe, hay quienes no necesitan tocar nada. Como el centurión que dijo: "basta con que digas una palabra (a Jesús) y mi servidor quedará sano". Pero hay quienes necesitan tocar algo simbólico, como la mujer que (en relato bíblico) sufría hemorragias y creyó que al tocar los flecos de la túnica de Jesús, iba a sanar. Eso pasó y Jesús le dijo: "tu fe te ha sanado". Con los ponchos pasa esto: representa una cercanía del Cura Brochero a sus devotos", explicó el sacerdote.
Actualmente, en las misas o con misioneros se impone el poncho a enfermos, sobre todo y se pide que él sea instrumento para llegar a Dios con un pedido de sanación. "Brochero recibía ponchos de regalo pero él siempre los entregaba a quienes más lo necesitaban. Y después, escribía a las tejedoras para que le volvieran a hacer una prenda nueva. Se desprendía generosamente de la prenda para ayudar a otros. Por eso, es una prenda muy significativa de su obra".
Los ponchos llegan con una oración y son bendecidos bajo un protocolo especial: se colocan sobre las reliquias del santo o se disponen en una capilla privada en la casa parroquial del santuario en Córdoba, donde hay un relicario con restos del santo. Durante 3 o 5 días permanecen allí y se convierten en reliquias de tercer grado.
