El pasado 6 de mayo, San Juan se vio conmocionada por un choque múltiple en Ruta 40, a la altura del kilómetro N° 3488, en Villicum antes de Matagusanos. Durante la tarde noche de aquel día, cuatro vehículos chocaron y la tragedia se cobró la vida de cuatro personas.
Allí, en un primer momento se confirmaron dos fallecidos y con el correr de las horas se conoció la muerte de dos personas más, entre ellas una niña de tan sólo 9 años. Tres de las víctimas eran familiares y fueron identificadas como Miguel Ángel Rodríguez de 37 años, su suegra Dominga Garay, de 58 años y su hija Luana, de 9; quienes viajaban a Huaco acompañados de Eliana Garay, esposa de Miguel Ángel y su hermano Matías Garay, quienes sobrevivieron.
Desde ese día, muchos fueron los momentos que la joven mamá de 33 años que perdió a su hija, su esposo y su madre; y su hermano de 27 años debieron afrontar, entre el peso del dolor y las heridas que aún quedan en sus cuerpos. “Yo no tengo manera de describirlo, cada día que pasa es peor. Ahora estoy acompañada por mi hermano, él tiene sus cuidados y por eso día a día tengo que levantarme y seguir, si no fuese por él no sé cómo haría; es quien me mantiene en pie”, comenzó relatando Eliana a Diario La Provincia SJ, en un testimonio desgarrador.
La mujer contó que aquel 6 de mayo todos habían viajado a la Ciudad desde Huaco, por consultas médicas, excepto su hermano quien sólo los había acompañado. Hoy el joven debe afrontar una nueva operación por una hernia producto del impacto del choque y entre ambos se dan la fuerza que necesitan para continuar sin una parte de su familia.
“Él se está recuperando bien, tuvo problemas de neumotórax y en las costillas pero en eso sigue evolucionando bien, sólo le queda la operación de una hernia en la parte baja del abdomen que se le hizo por la misma fuerza del cinturón de seguridad. La operación se la pasaron para la próxima semana”, dijo respecto a Matías.
Sumida en un profundo dolor, Eliana recuerda poco de lo que pasó aquella noche, sin embargo cada día vive el dolor de la pérdida de sus seres queridos, y sobre todo de su pequeña hija Luana, a quien definió como su compañera de vida. “Tenía una rutina todos los días de despertarme al lado de mi hija, una rutina de cada 14 días viajar juntas para ir a buscarlo al papá que era minero, y teníamos una rutina de todos los fines de semana viajar a ver a mi mami. Ahora todos los días me despierto y no la tengo”, señaló.
“Luana fue la persona más excepcional que conocí, el amor más grande de mi vida, todo el que la haya conocido puede decir que ella era puro amor, pura alegría, pura vida. Ella era respetuosa, amable y muy tierna, te conquistaba con sólo una palabra. Era como una persona grande y siempre se ponía a conversar con quien fuera, esa muy sociable con todos. Amaba los animales, se asombraba por todo, la humildad que tenía en su corazón la convertía en puro amor”, definió a la niña.
El hecho lo protagonizaron un Fiat Argo, una camioneta Chevrolet S10, un automóvil marca Volkswagen modelo Gol Trend y una camioneta Mitsubishi Pick Up. La familia huaqueña viajaba en el auto Fiat Argo.
“Del accidente me acuerdo de lo pasó, tengo flashes y de ese día me acuerdo de algunas cosas, estuvimos todos en médicos, el único que no venía a hacerse atender era mi hermano. De lo demás, tengo pequeñas imágenes en mi cabeza, lo demás está todo en negro, no me acuerdo de nada. Del otro día tampoco, por lo que me cuentan entré a verla a mi hija tres veces, Lo único que me acuerdo es de cuando me despedí de ella y después salió la doctora a decirme que ya se había ido. Es algo que no se lo deseo a nadie”, cerró sumida en llanto.
En el siniestro también perdió la vida Ángel Javier Noguera, de 52 años, quien conducía una camioneta Chevrolet s10, con destino a Jáchal. El hombre fue atendido por traumatismo encefalocraneal y politraumatismo grave. Posteriormente, a las 01:35 horas, se informó desde la guardia del Hospital Rawson que había fallecido.
