Esta semana, San Juan fue noticia nacional luego de la detención de Irma Rosario Calivar, quien fue apodada como "viuda negra". El operativo se dio en el marco de la investigación por la muerte de Luis Arena, el jubilado de Santa Lucía que apareció en un descampado en las inmediaciones del barrio Los Tamarindos.
Su abogado, Gustavo De La Fuente, aseguró que la última vez que Irma vio al anciano él se encontraba con vida. "Estuve en contacto con mi clienta. Estuvimos charlando sobre la situación. Ella menciona que jamás le dio nada. Sí menciona que estuvo con él en el centro y que se tomaron un colectivo y luego otro. Cuando ella lo deja él estaba con vida. Es lo único que me ha mencionado", explicó el letrado a Diario La Provincia SJ.
Según adelantó su defensor, esta semana sería llamada a indagatoria aunque todavía no le informaron una fecha y hora precisa. "No tengo más información porque todavía no se ha tomado indagatoria y tengo todas las pruebas restringidas así que no podemos saber bien los detalles de la causa. Por lo pronto, esta semana se realizaría la indagatoria".
Luego de que se realice este procedimiento, el abogado pedirá a la justicia que le permita volver a su hogar. "Después de la indagatoria voy a pedir arresto domiciliario para que pueda cuidar de sus hijos", sentenció De la Fuente.
El caso
Carlos Luis Arena, de 77 años, salió de su casa la mañana del miércoles 16 de septiembre para ir a cobrar su jubilación al banco y nunca más volvió. Tras días de búsqueda, finalmente fue encontrado sin vida en un descampado a metros del barrio Los Tamarindos.
Irma fue señalada por testigos que la vieron hablando con él el miércoles en el banco, información que fue corroborada por las cámaras de seguridad de la entidad bancaria. Por ello, el mismo domingo quedó detenida tras un allanamiento en el barrio San Francisco en Chimbas y desde entonces se encuentra alojada en la Central de Policía.
Condena previa
La mujer, de 37 años, cuenta con antecedentes por robo, hasta el momento de una forma no violenta. Fuentes judiciales señalaron que entre julio y octubre del 2018, había robado a seis ancianos, drogando a cinco de ellos.
El día de cobro de jubilaciones simulaba ser una beneficiaria y estudiaba a sus víctimas en la cola del Banco San Juan ubicado en calle Las Heras y 25 de Mayo. Entablaba conversación con ellos durante la espera y una vez que cobraban los invitaba a tomar un café. A cinco de ellos les puso somníferos en la bebida y les robó la jubilación. En total, se hizo con más de $60 mil.
El 17 de octubre de ese año fue su último "golpe", ya que días después de la maniobra fue reconocida por una de sus víctimas quien se la cruzó en la calle y la hizo detener por la Policía. Fue condenada a 3 años de prisión en suspenso.