Un 26 de agosto de 2009, Celeste Archerito salió a trabajar y cuando transitaba por calle Comandante Cabot entre Sucre y San Luis, en Rivadavia, para ir a tomar el colectivo un brutal choque se cobró su vida. El caso conmocionó a San Juan y mucho más la aguerrida lucha de la familia.
A catorce años y 29 días, su hermano Sebastián recordó a Celeste y en los micrófonos de Radio Colón subrayó: "desde el primer día la vida de la familia cambió trágicamente, después de este tiempo uno trata de aprender a convivir con el dolor". El hombre aseguró que los primeros días fueron muy tristes y se unieron para salir adelante. "Es muy doloroso ver sufrir a mi madre por algo que no estaba en los planes. Fue algo trágico e inesperado y el proceso del dolor fue muy fuerte", comentó.
Actualmente, tras el paso del tiempo el hombre contó: "se podría decir que la familia se encuentra bien, cada uno siguió su vida como pudo. Lamentablemente hay fechas puntuales que uno cae, que son a lo largo del año". Se revive y recuerda, es un dolor muy grande".
Sebastián explicó que en varias oportunidades intentó conducir movilidades, pero hay algo que lo imposibilita salir a las calles. "Después del hecho de mi hermana sucedió esto, intenté varias veces pero no lo logré", contó.
El hermano de Celeste destacó que participó en varios eventos y busca que se concientice para que no vuelva a suceder un hecho de esta magnitud. Respecto a la justica, contó: "después de varios años de lucha y de participación activa se logró que el asesino de mi hermana estuviera en prisión. Fue condenado a tres años y ocho meses y siete años de inhabilitación. Nosotros como familiares estuvimos conformes, ya que se logró una pena de cumplimiento efectivo, la segunda en San Juan".
Sebastián contó que el conductor fue trasladado el 14 de mayo de 2012 al Servicio Penitenciario. Luego, el 14 de marzo de 2014 cumplió la mitad de la pena y obtuvo las salidas transitorias.
Sobre la contención de la familia tras la tragedia de Celeste detalló: "nunca hubo contención". El joven sumó que fueron muchos los trámites que tuvieron que realizar para poder contar con la medicación de la madre de la víctima. "Nunca tuvimos apoyo ni ningún tipo de contención", destacó. Y remarcó que todo el apoyo que recibieron fue principalmente de familiares y profesionales particulares.
"Tuvimos la suerte de tener un cumplimiento efectivo, estamos muy agradecidos al apoyo de los medios y de la gente. Hasta el día de hoy hay personas, que no conocemos, y que siguen recordando fechas puntuales", cerró.
