El pasado 26 de junio un voraz incendio azotó al Parque Sarmiento. Fue el primero de dos incendios que arrasaron con toda la vegetación en pocas horas. El segundo ocurrió días después, el 7 de julio, y como consecuencia de las llamas el paisaje que quedó fue desolador. Las cenizas y la vegetación negra contrastaban con una imagen que poco antes cautivaba a todos: la de un humedal verde a pleno. A siete meses de aquel hecho, hoy este lugar se recuperó en un 85 por ciento.
Así lo informó Andrés Ortega, desde Áreas Protegidas de la Secretaría de Ambiente de la provincia quien explicó que "hay un sector que por las sequias se ve afectada pero no por el incendio". Para llegar a esa estimación, se ha realizado una cobertura con imágenes satelitales y luego se ha ido al parque. Se trabaja con un índice que mide la cobertura vegetal y que ha dado información realmente alentadora de cómo trabaja la naturaleza.
"Por los incendios que ocurrieron en junio y julio, el Parque de 748 hectáreas se vio afectado en el 80%", comenzó explicando Ortega a Diario La Provincia SJ e indicó que la mayor cantidad de especies que hay ahí son las anuales que se renuevan todos los años, es decir en primera y verano está la floración, dejan la descendencia, empieza el periodo seco y luego aparecen los brotes: "esas especies se habían ido acumulando como materia seca que cuando se produjo el incendio grande contribuyó a ser combustible para arder y proliferar el fuego. Todo eso se ha empezado a recuperar gracias también a que hubo algunas lluvias que han contribuido a que germinaran semillas y empiecen a recuperarse".
El Parque Sarmiento es un humedal que alberga mucha biodiversidad, gran cantidad de especie de animales y floras. San Juan es una zona desértica y tener este humedal es muy importante ya que conserva mamíferos, reptiles, insectors y grupo de fauna y flora de lo más variada. Allí uno se puede encontrar con totora, carrasal, montes con jarilla, retamo, chayañers, entre otros. Entre la parte de monte y la propia de humedal, el visitante puede ver que hay una parte de transición donde permite la biodiversidad.
"Con Áreas Protegidas intervenimos de forma pasiva. Vimos que NO se afectó el suelo pero sí la flora de las especies anuales, las de monte que son más longevas con otros crecimiento. Las totoras, el carrizal, el pájaro bobo, la chilca y especies típicas del humedal se afectaron", señaló.
A diferencia de la flora, la fauna no se vio afectada porque al haber una amenaza, los animales nativos del lugar huyeron como pasó con los zorros, serpientes y sapos, entre otros. Todos tienen estrategias cuando ven una amenaza para escapar. en esa evaluación no se vieron fauna nativa muerta pero sí donde nidifican las aves, dado que se quemaron los colchones de flora seca que se usa para los nidos. Se destruyeron ciertos hábitat que son usados por ellas.
A partir de esto hubo una "intervención activa del hombre que consistió en mantenimiento de los senderos que sirven de cortafuegos". "Empezamos a trabajar en el Plan de Manejo del Fuego. En esto está detectar ciertas técnicas de manejo para evitar futuros incendios. La idea es implementar estrategias que si se dan incendios tengamos todo afinado para que no se salga de control", explicó.
Además de crear senderos que en un futuro sirvan de cortafuegos, Ambiente también tomó la medida de evitar que ingresen animales que no son autóctonos al lugar como son los caballos de la gente de la zona. "No se puede ingresar animales exóticos como los caballos que compiten con la fauna nativa por los recursos naturales. Se habló con los gauchos que siempre hicieron uso de este Parque Sarmiento y vieron todo esto como una parte descampada", detalló.
Desde esta cartera se buscó educar en Ambiente para que la comunidad vea al Parque Sarmiento no como un basural sino como un área protegida, una presencia del estado para regular esta actividad. "Hay grupos que no entendieron pero se trabaja con la policial para identificar al animal. A veces se usa la policía ecológica para secuestrar a los caballos que ingresan", aclaró.
Visitas guiadas
De la mano de la recuperación que tuvo el lugar, se han realizado visitas guiadas. Sólo en enero hubo 300 personas que ingresaron al lugar para disfrutar este espacio. Este viernes se concretará otra visita y el cupo de 60 personas está casi completo.
"Automáticamente abrimos las puertas para que la gente tomara consciencia y más en un área protegida. Se ha recibido bastante cantidad de gente durante el 2022. Es un aula abierta con los recursos naturales", señaló destacando que se estima que el año pasado hubo más de 6 mil personas.
Los senderos del carrizal y de monte son bastante visitados por la gente para caminar y tomar mate. Es por ello que desde Ambiente trabaja para que la gente vea cómo el ecosistema, el humedal, sigue mostrando actividad en la noche.
