OSSE planifica avanzar este año con la colocación de medidores de consumo de agua potable en algunas zonas residenciales del Gran San Juan. El proyecto ya se finalizó y se gestiona el financiamiento a través de un programa nacional de ENOHSA.
El presidente de OSSE, Guillermo Sirerol destacó que "estamos a la espera de la no objeción técnica para tener los medidores y cubrir varias zonas con un coeficiente de consumo más alto. Cuando estén colocados, habrá un piso de consumo tarifado que será fijado en el costo de 20 metros cúbicos de agua mensuales y a partir de allí, se irá incrementando el consumo escalonadamente. Se agregarán bloques de a 5 metros cúbicos y cada uno tendrá un precio. Mientras más bloques se consuman, incrementarán su precio. Eso es para desalentar el consumo y tener un mejor cuidado del agua".
Destacó que se tomó como referencia una vivienda estándar con un parquizado promedio y que no debería tener un mayor consumo. "Por eso se medirá el abuso del uso del agua. La intención es trabajar 6 meses, desde la colocación del medidor, en los que los usuarios pagarán la misma tarifa pero se les informará el consumo en metros cúbicos y lo que deberían pagar si siguen con ese nivel de consumo. Entonces, se les darán distintos métodos para que vayan reduciendo ese consumo o derroche", explicó.
Señaló que con la tarifa medida lo que se busca es regular el consumo para redistribuir mejor el agua en el sistema cerrado de cañerías y dar más estabilidad en el servicio en todas las zonas.
Acerca de los medidores en sí, Sirerol expresó que existen posibilidades de usar aparatos desarrollados por la empresa AYSA, en Buenos Aires, que cumplen con los parámetros necesarios para San Juan. "El costo del medidor, en comparación con uno importado, bajó sustancialmente y es desarrollado en Argentina. Se pasa de 150 dólares de uno importado a otro que vale 12 a 15 dólares", dijo.
Destacó que OSSE tiene 200 mil usuarios y con el financiamiento que se espera obtener se llegaría a 20 mil usuarios. Primero se trabajará con el Gran San Juan, con una cobertura inicial del 20%, y en 2023 se hará un plan para ir integrando cada vez más medidores y en cuatro años se espera cubrir toda la provincia.
"Los primeros medidores serán colocados y pagados por OSSE y en las siguientes etapas, los usuarios deberán pagarlos en el caso de nuevas casas o comercios que tienen que hacer sus instalaciones", señaló.
