Retamito

Vecinos hacen cañerías con tachos de pintura y ahora armaron una unión vecinal para conseguir fondos

Desde hace varios años que cada familia pone su granito de arena para poder tener agua. Esta vez, decidieron formalizar su unión para ser reconocidos legalmente.
sábado, 17 de julio de 2021 18:14
sábado, 17 de julio de 2021 18:14

Retamito es un pueblo ubicado en Sarmiento, en las fronteras con Mendoza. Alrededor de 30 familias conforman toda la población pero pese de ser tan pocos, año a año demuestran que su unión los hace grandes. Esta vez, decidieron que si querían lograr cambios importantes, tenían que darle un marco legal a su lucha. Por eso, hace una semana conformaron su unión vecinal. 

"El 80% de las propiedades de Retamito estuvieron representadas y formamos la Comisión Directiva para empezar a cumplir con los requisitos para obtener la Personería Jurídica. Sabemos que hay fondos provinciales y nacionales que salen a través de las instituciones, por eso pensamos que es hora de organizarnos mejor", reveló a Diario La Provincia SJ, Susana Oro, una de las vecinas.

Así tras una reunión en la puerta de la capilla, eligieron a Silvia González como presidenta, Néstor Genem (tesorero), Susana Oro (secretaria) y Jorge González, Oscar Bruna, Blanca Ortiz, Fabián Morales y David Lepez como vocales. "La gente está muy entusiasmada y hoy soñamos más que nunca embellecer nuestro pueblo y dar bienestar a quienes lo habitan. Mi mayor anhelo es trabajar unidos para lograr mejoras para nuestra comunidad", señaló a este medio la presidenta.

La lucha por el agua
Hace algunos años la zona se hizo conocida por la ingeniosa solución que encontraron para la falta de agua en las viviendas. El pueblo cuenta con una vertiente al norte y otra al sur, es esta última la que anualmente consiguen encausar hacia las casas y los edificios públicos como la propia escuela.

Generación tras generación, se ofrecían como voluntarios para cavar las acecias de metro y medio de profundidad, pero con las crecidas se borraban. Por eso idearon un sistema lo más económico posible. Comenzaron a recolectar tachos de pintura de 20 litros, los defondan y sellan con los plásticos reciclados de los pallets que al aplicarles calor se funden y sirven como pegamento.

Todo esto requiere un gran trabajo tanto en la etapa de la fabricación de estas "cañerías" como en la instalación pero vale la pena. Sin embargo, con el tiempo se encontraron con algunos inconvenientes que están intentando solucionar.

"Han pasado cosas muy bonitas, se unieron más vecinos para canalizar el agua. El problema que tenemos con el sistema de los tachos de pintura es que generan humedad y crecen los montes finos. Por eso las vacas iban a alimentarse y los terminan rompiéndo los tachos así que hubo que hacerlo de nuevo", agregó Susana.

Otros problemas
Más allá de la necesidad de una solución menos provisoria sobre el suministro de agua, tienen otras necesidades que algunas ya han comenzado a solucionarse. "En todo el departamento hay solo accesos a las localidades que no tienen asfalto, Guanacache y nosotros. Además, no tenemos servicios de colectivos, ni puesto sanitario, por lo tanto no hay atención médica. Faltantes hay un montón pero soñamos con seguir poco a poco e incentivar al resto de la población para seguir trabajando por la comunidad", detalló la presidenta. 

Una vez más demostraron que la unión hace la fuerza y consiguieron que la empresa Calera San Juan envíe dos veces a la semana el tanque regador y desde el municipio rieguen dos días más la ruta de ingreso. "Es un camino de tierra y morimos con el polvo, pero gracias al Municipio y una empresa logramos que se mantenga regada. Después vamos a ir por el asfalto", aseguró la secretaria de la unión vecinal. 

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