"Me dijo que si llamaba a la policía me iba a matar". Con esas palabras, Edith Delaude (77) relató el difícil momento que le tocó vivir este viernes en la madrugada en su casa del barrio Keneddy, en Santa Lucía. La mujer fue abordada por un ladrón mientras dormía, al rededor de las 4 de la mañana, y no terminó con daños mayores gracias al rápido accionar de los vecinos que escucharon los ruidos y gritos en la vivienda.
"No me golpeó pero los ruidos llamó la atención de los vecinos que llamaron al GERAS", contó la mujer en Radio Sarmiento. Luego explicó que cuando la policía llegó al lugar golpeó la puerta pero ella no podía salir porque el ladrón la amenazaba. "Era un chico joven el ladrón y le dije 'tengo que salir porque me van a romper el portón'. Me dijo 'salí, pero tratá de ser rápida porque sino te voy a matar'", relató la abuela que vive sola en la casa desde hace años y pasó un mal momento en manos de este individuo.
El ladrón fue identificado como Ángel Marcelo Rodríguez, alias "el Alvarito", y tiene un frondoso prontuario pese a tener solo 19 años. El mismo quedó a disposición del fuero de Flagrancia y será juzgado el próximo martes.
De acuerdo a lo informado por el subcomisario Pedro Poblete, en el lugar intervino personal no solo de la Comisaría Quinta sino también del Grupo GERAS. "La señora tenía una membrana transparente que no fue impedimento para romperla e ingresar haciendo pie en el motor del aire acondicionado. Ingresó al patio frontal de la vivienda y posterior pudo romper una reja palanqueando e ingresó al lugar. En el domicilio vive la señora mayor de edad, sola. El individuo amedrentándola se hizo de joyas y dinero, el cual escondió en su ropa. Pero los vecinos escucharon ruidos y alertó a la comisaría", señaló Poblete.
Como el subcomisario tenía versiones de los vecinos, llegó al lugar y golpeó la puerta. Sabía que había gente porque ve luces. A partir de ahí se dispuso hacer un operativo cerrojo, con el despliegue de GERAS, servicios especiales y el mediador. Los efectivos subieron al techo y escucharon las amenazas que el ladrón le hacía a la mujer y eso levantó el alerta que lo denunciado vía telefónica era real.
Con el subcomisario Frías se lo persuade y logra amedrentarlo, que cese la actitud hostil. Al lugar llegó una ambulancia para atender a la abuela que estaba nerviosa pero no tenía heridas en su cuerpo.
