Una semana de grandes encrucijadas se vive en Hercai, la ficción turca de las siestas de Telefe. Tras recibir la mala noticia sobre su embarazo, Reyyan se enfrenta a un duro desafío que no sabe si llevarlo sola o con Miran. Por otro lado, la empresa que comparten los Aslanbey y los Sadoglu ha sufrido una importante pérdida económica que generará grandes cuestionamientos.
En el capítulo de este lunes, Firat convocó a reunión de gerentes y allí informó el problema económico que se atravesaba. "Se transfirió una gran cantidad de dinero de la cuenta de la compañía a una cuenta personal, ilegalmente", señaló Firat a lo que Miran aclaró: "ese dinero fue tomado de la cuenta de la compañía sin anunciar a los accionistas".
Frente a esto, Cihan se sintió interpelado pero Miran aclaró: "no, es para preguntar la razón, es nuestro derecho como accionistas". Ante esto, Azat como presidente de la empresa se hizo cargo de esta responsabilidad y decidió renunciar. "Convoco a elegir la semana que viene al nuevo presidente", apuntó.
En el capítulo de este martes, Azat se juntará con Gönul, después de abrirle su corazón y declararle su amor. Allí él le confirmará que está dispuesto a apostar todo en la relación: "yo quiero ser feliz contigo, lucharé si es necesario hacerlo y si tu también lo quieres".
Al escucharlo, la alegría se reflejará en la mirada de ella quien le asegurará que apostará también al amor: "no importa lo que digan o hagan los demás, estoy dispuesta a luchar, mientras no renunciemos el uno al otro".
Por otro lado, Hazar estará a solas, cara a cara con Azize. La mujer quiere estrechar el vínculo fraternal pero para ello tendrá que afrontar un desafío demasiado difícil. "Usted quiere que la perdone, que la llame madre. Está bien pero con una condición. Se marchará de acá, tiene que salir de acá sin decirle nada a nadie", le aclarará su hijo.
Esta decisión la pondrá frente a un gran dilema. Deberá decidir si sigue el pedido de su hijo y se marcha sin ganarse su corazón o de lo contrario lo desobedece y hace todo lo posible para conquistarlo.
Lejos de todo esto, Reyyan tiene miedo del camino que le toca seguir con su embarazo. La doctora le fue clara en el hospital: "tenemos que interrumpir el embarazo, hay que elegir una fecha estamos corriendo contra el tiempo". Ahora deberá decidir si se salva ella y aborta o salva a su hijo, dejando su vida.
