Cecilia Rivas tenía 38 años y Rodolfo Guevara, 40. Ambos eran padres de 3 chicas de 20, 17 y 11 años de edad y una venía en camino. Hacía un año habían logrado adquirir una casa del IPV y la pagaban con mucho sacrificio. De manera paralela comenzaron a planificar un gran sueño: tener un local de venta de comidas para poder tener un trabajo seguro. Sin embargo la pandemia los azotó y ambos fallecieron.
Hoy sus hijas luchan por alcanzar ese sueño. Ya pasaron 3 meses de la muerte de sus padres y en sus brazos tienen hoy el mayor tesoro que ambos les dejaron: su hermanita que nació cuando la madre cursaba la etapa más dura del coronavirus. La bebé llegó al mundo de manera prematura y hoy luce radiante.
"Ahora tratamos de seguir adelante. Han sido meses sumamente duros. Al principio no pudimos hacer el duelo bien y recién ahora vamos cayendo", comenzó relatando Tamara Guevara (20) a Diario La Provincia SJ.
Para afrontar este momento, la abuela decidió ir a vivir con las 4 hermanas y darles así la mayor ayuda que necesitan. De esta forma Tamara puede salir a trabajar al igual que su hermana de 17 años que desde que sus padres fallecieron buscó un empleo y hoy trabaja medio día.
Atrás quedaron aquellos años en los que ambas jóvenes acompañaban a sus padres para que ellos trabajaran en la cantina de un club haciendo pizzas, lomos, choripanes y pachatas. Allí las chicas colaboraban y aprendían de sus padres todo lo necesario para sostenerse en el camino laboral pensando en un futuro. Pero ese futuro llegó muy rápido y hoy las hermanas sueñan con cumplir el deseo de sus padres.
"El sueño de mis padres era tener un lugar propio para trabajar. Tener una rotisería y hacer comidas para llevar. Era el sueño de ellos y se convirtió en el nuestro pero sentimos que ahora no podemos cumplirlo", lamentó la joven quien explicó que sus padres compraron elementos para la construcción que quedaron en su casa porque cuando él empezó a levantar todo con sus manos, llegó la pandemia y ésta azotó sin piedad.
Cuando sus padres fallecieron, la sociedad mostró su plena solidaridad y le hicieron llegar donaciones para construir tanto de materiales como de recursos económicos. Pero no alcanzó. "Nos donaron materiales y la gente donó plata pero con eso pagamos la mano de obra de las habitaciones pero nos estaría faltando hacer el espacio adelante", relató la joven.
Las hermanas están muy agradecidas a todos los sanjuaninos que se solidarizaron con ellas y donaron no sólo elementos para la construcción sino también comida, pañales y hasta leche materna para la bebé. Con eso aseguran que hoy se dan vuelta y pueden seguir adelante por un tiempo más.
"La bebé tiene 3 meses, va a cumplir 4 meses. Ella nos saca un montón adelante, nos regala muchas sonrisas. Se llama Martina, mi mamá eligió el nombre con mi papá para ella y se lo pusimos. Nosotros tratamos de cuidarnos mucho, salir lo justo y necesario, solo a trabajar. Por ahí salimos al Hiper, a llevar a mi hermana chiquita de 11 años a tomar un helado porque no queremos que decaiga", agregó.
Hoy el nombre de esa bebé se convirtió en bandera en San Juan. Cuatro familias que perdieron a sus padres por coronavirus impulsan la "Ley Martina", cuyo nombre es en homenaje a esa pequeña que no llegó a conocer a sus padres por culpa de esta enfermedad.
Se trata de un proyecto que busca una ayuda económica mensual para "huérfanos por el Covid" y que lo puedan recibir personas de 0 a los 18 años y con la excepción de los 25 años en casos en los que los chicos se encuentren estudiando. El número asignado para el proyecto "Martina" es el 2908-D-2021 que ingresó al Congreso en julio de este año.
"Estamos en un grupo con varias familias que han perdido a sus papás. Todas estamos tratando de lograr que salga esta ley. Las otras familias me contactaron a mi y por medio de las chicas hicimos un grupo para presentar el proyecto en la municipalidad de Rawson y de Rivadavia", explicó Tamara.
En Rivadavia el proyecto ya fue aprobado por el Consejo Deliberante y se convirtió en norma. Ahora las familias que sufran la pérdida en ese territorio pueden recibir asistencia para afrontar los primeros años. Sin embargo el objetivo es que se extienda en todos los municipios.
"Nosotros vivimos en el barrio Fanzolato, en Rawson, y queríamos que salga la ley porque en nuestro caso no podemos pagar las cuotas de la casa del IPV. Tenemos una deuda y ya nos llegó un papel notificando de la deuda. Pero no podemos pagarla. Los titulares son mi mamá y papá pero queríamos ver si se pueden cancelarla y que pase a nuestro nombre", finalizó.
Los interesados en colaborar pueden mandar un mensaje de whatsapp al 264-4003006.
