Ailén Páez y Julieta Farías, dos amigas de 11 años de Pocito, murieron tras ser atropelladas por Sergio Eduardo Arenas, el 28 de febrero de 2020 cuando se dirigían a comprar antes de ir a una fiesta de carnaval. El hecho causó conmoción desde el minuto uno, ya que el conductor atropelló a las dos niñas dejando a una de ellas en el lugar y llevando a la otra sobre el auto por aproximadamente 300 metros. Todo ocurrió en calle Mendoza entre 13 y 14.
Desde entonces estuvo en prisión procesado por Homicidio Culposo triplemente agravado hasta este mes que recibió condena. El juez Ricardo Moine homologó un acuerdo de Juicio Abreviado, y condenó a Arenas a la pena de 4 años y 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo e inhabilitación especial para conducir cualquier vehículo automotor por 9 años.
El falló provocó admiración y dolor a la familia ya que no estaban enterados que se llevaría a cabo la lectura de sentencia y por eso mantuvieron una reunión con el Juez Moine. "Nos convocó el Juez el lunes a las 17:30 horas y nos dijo que no tenemos posibilidad de apelar, así que la sentencia ya está hecha. No podemos hacer nada más que aceptar el fallo, no nos queda otra, así que acá estamos tratando de digerir la sentencia", señaló Noelia Quiroga, mamá de Julieta a Diario La Provincia SJ.
El 28 de abril se llevó a cabo una audiencia en la cual se planteó el acuerdo de Juicio Abreviado, y el miércoles 5 de mayo el juez Ricardo Moine dio lectura a la sentencia y sus fundamentos. El procesado estuvo presente a través de la plataforma Zoom, ya que se encuentra detenido en el Servicio Penitenciario Provincial.
"El Juez nos explicó que fue un juicio abreviado y que es así, que no se le notifica a los familiares, solamente se lleva un acuerdo con la Unidad Conclusiva y ellos son los que toman la decisión con el Fiscal. Fue el Fiscal el que toma la decisión de esa pena y nada más", aseguró y agregó respecto a su vínculo con la familia de Ailén Páez, que "después de eso no tuvimos cabeza para hablar de nada, sólo estamos tratando de procesar esto".
Arenas aceptó la responsabilidad penal por haber cometido el delito de Homicidio Culposo agravado por la conducción imprudente, negligente, antirreglamentaria de un vehículo con motor, triplemente agravado por darse a la fuga, por conducir con un nivel de alcoholemia superior al máximo permitido por ley y por ser más de una las víctimas fatales.
Con profundo dolor, Noelia destacó que ahora sólo queda refugiarse en la familia y no olvidar el caso que le arrebató la vida de su hija y su amiga. "Nos aferramos a los hijos que tenemos, y que son los que necesitan atención después de estos días ajetreados", finalizó Noelia.
