"¿Papi, por qué ayudás a otros nenes?". La pregunta sorprendió y enterneció a la vez a Fernando Salinas, uno de los motores principales del comedor "Pancita Feliz". La voz que le decía eso era de su hijo Thiago, que a sus 8 añitos, sabe lo que es que en su casa se planifique cómo ayudar a familias de Lote Hogar Nº 32 y alrededores. Con la pandemia, el pequeño también vio cómo todos los colaboradores del comedor pensaron en cómo continuar la asistencia, manteniendo los protocolos.
"Lo hago porque hay familias, papás y mamás que necesitan ayuda. Y nosotros podemos hacer algo lindo y bueno por ellos", le respondió. El nene, con tierna sonrisa, volvió a jugar con su inseparable hermano Dylan, de 6 años, y le explicó, a su manera, que le había dicho su papá. En este día de las Infancias, los pequeños Salinas son protagonistas. "¡Ayudemos! ¡Qué lindos juguetes! Otros nenes los necesitan y van a ser felices. Están buenísimos", contaron. Son pícaros y curiosos y en ese afán, no dudaron en ayudar a armar bolsitas con golosinas para los más de 300 chicos que este domingo por la tarde retirarán su merienda por el comedor.

"Los juguetes y los caramelos son para nenes que sus papás no les han podido comprar. Los papás no han podido trabajar. Todos vamos a festejar. ¡Y hay torta!", agrega Thiago. Es que Fernando les contó que el coronavirus afectó el trabajo de muchas familias y por eso, ellos pueden ayudarlos. "De corazón; así hacemos todo. Gracias al dinero que una tía nos manda de EE.UU. hemos podido comprar muchas cosas para este festejo. Por supuesto que toda ayuda es bienvenida porque son muchos los chicos y no queremos que nadie se quede sin su regalito. Es un esfuerzo grande y nuestras mamás colaboradoras han preparado una torta gigante para repartir, bollitos de anís y para compartir, habrá chocolate", señaló.

En todo este movimiento, Thiago y Dylan han combinado juegos con la frase "quiero ayudar". "Son muy unidos y compinches. Esto para ellos es su normalidad: vernos ayudar a toda persona a la que podamos llegar. Por supuesto que, como todo niño, preguntan siempre qué pasa. Tratamos de explicarles lo mejor que podamos para que vean que hacemos esto con alegría y para dar alegría a otras familias y a otros niños. Ellos lo entienden así porque miran todo a puro corazón", cuenta Fernando a este diario. Este día lo celebrará ayudando, junto a sus pequeños y a su bebé Emma, de sólo 2 meses.

Para esta tarde, los integrantes del comedor "Pancita feliz" se han comunicado con las familias y explicado que pueden retirar el chocolate y los regalitos desde las 17 hs. y la premisa es no generar grupos grandes y no pueden quedarse en el lugar. "Es la misma metodología que usamos para entregar comida. Viene uno por familia o la mamá con sus chicos si no tiene con quién dejarlos, se les llena el recipiente que traen y se van. Ahora, vamos a tomar la precaución de marcar la distancia de 1.5 a 2 metros con marcas en el piso. Este tiene que ser un día especial para los chicos y nos sumaremos entregando lo que preparamos y conseguimos con mucho amor", remarcó.


