Un DNU presidencial establece que no se pueden realizar aumentos de canon y ejecutar desalojos en propiedades alquiladas en todo el país. En ese sentido, muchas inmobiliarias arbitran estrategias para lograr un equilibrio entre lo que necesitan inquilinos y propietarios pero en el sector informal no pasa lo mismo.
Se trata de los alquileres acordados entre propietarios e inquilinos, muchas veces con contratos que también son informales. Las reglas las pone cada dueño y en ese sentido, la Asociación de Inquilinos Sanjuaninos ya registra situaciones irregulares. "Hay casos en los que se han hecho aumentos en esta época de pandemia o previo ingreso a la cuarentena y también, no se ha aceptado dar facilidades de pago. Por otro lado, algunos propietarios decidieron recuperar directamente las viviendas pidiendo que las desocupen para alquilarlas a valores más altos", destacó el representante Víctor Bazán a Diario La Provincia SJ.
"La gente teme perder su casa. Este es un miedo muy real. El diálogo sincero existe entre las partes y los inquilinos queremos pagar pero no nos alcanza. Abunda el trabajo informal o en sectores que están parados en la cuarentena, como el de taxis y remises, por ejemplo y no hay ingresos. El dinero que se recibe se administra para comprar alimentos y pagar servicios por temor a los cortes. Nadie termina de tener en claro si se los van a cortar o no y ante la duda, pagan ahora. El alquiler queda para negociar pero sin techo no se puede estar", destacó.
Además, se refirió a los resultados de una encuesta nacional que advierte que el 69% de los sanjuaninos inquilinos no podrá pagar su obligación. "Lo evaluamos como muy preocupante y creemos que los que participaron tienen trabajos informales y por tanto, son los más complicados", marcó.
