La cuarentena por coronavirus significó una medida con buenos resultados en cuanto al esfuerzo de aplanar una curva de contagios pero también fue un cimbronazo en lo económico para muchos sectores, entre ellos el de los emprendedores relacionados a ofrecen productos que nos son considerados de primera necesidad.
Diario La Provincia SJ consultó a tres emprendedoras que buscaron estrategias para darle una vuelta a la situación que no sólo les frenó la demanda sino que también afectó a los proveedores y cuesta conseguir materia prima.
Romina Laspiur de "Rebeca & Mateo" y una de las organizadoras de la Expo Feria El Paseito que se suspendió días antes del inicio de la cuarentena obligatoria, contó que "esto ha sido como un cachetazo para los emprendedores. A principios de año, se planifica y se ponen objetivos para los emprendimientos y nos hemos quedado en stand bye; a un costado y priorizando la salud y la vida. Al hablar entre nosotros, predomina la incertidumbre; en otros, la angustia y en los menos, la tranquilidad. Hay mucha gente que vive de sus emprendimientos. En un gran porcentaje, creo que la mayoría, quiere que volvamos a encontrarnos en
nuestros puntos de venta cuando todo pase".
Para seguir trabajando, "nosotras que vendemos yerba orgánica tenemos clientes que nos compran todas las semanas. En esta nueva etapa, para que el cliente no salga tanto, nos compran para dos semanas o un mes. Les tomamos un pedido, le decimos cuánto es y le llevamos al domicilio, desinfectando todo. Tenemos un solo día para repartir. No obstante, las ventas han bajado porque la gente priorizó otras cosas. Pero hay clientes fieles que se han acomodado a esta situación. Además hemos programado las ventas porque los distribuidores han disminuido los envíos por la cuarentena. Estamos trabajando de acuerdo a lo que nos pueden enviar, en nuestro caso yerba orgánica desde Misiones.".
En cuanto a la Feria Expo El Paseito, "la íbamos a hacer el 15 de marzo en Luna Morena pero se suspendió. Creemos que en este 2020 lo vamos a hacer, respetando lo que se indique a nivel provincial y nacional. Queremos festejar los 5 años de El Paseito como se merece. Por ahora, desde nuestro lugar, analizamos qué herramientas les podemos dar a los emprendedores
para aumentar las ventas y poder sostenerlos".
Por su parte, Pamela Castro encontró en la creación de tazas dimensionales una gran posibilidad de seguir trabajando. "Aposté por ellas pensando en el cliente que no tiene donde comprar un regalo o que puede obsequiar un desayuno. Es algo útil y funcional. Considero además que son innovadoras. En aulas virtuales, aprendí cómo hacerlas y ya las vendí en distintos departamentos de San Juan, otras provincias y a Brasil. También trabajé con una distribuidora sanjuanina y llegaron a Valle Fértil con temáticas turísticas, precisamente a Ischigualasto. Asimismo hice trabajos para La Laja, en Albardón, con temáticas de la zona. En medio de esta crisis, me está funcionando muy bien".
Hace 14 años se dedica a realizar cotillón y souvenires y si bien reconoce que hubo años malos, ninguno se compara a este 2020 con esta situación extraordinaria. "En cotillón trabajamos con eventos sociales y el tema de la cuarentena ha hecho que los pedidos se nos den de baja. Nos afectó muchísimo. El 80% de quienes hacen repostería y quienes nos dedicamos a cotillón, souvenires y artículos artesanales trabajamos con señas. Muchos clientes, incluso, nos reservan desde principios de año para estas fechas. En consecuencia, nos vemos en obligación de devolver el dinero. Hay clientes que han tomado consideración de esta circunstancia y fueron flexibles al permitir que lo hagamos de a poco", agregó.
"Además, tenemos la incertidumbre de no saber con qué presupuesto nos vamos a encontrar después de esto. Si subirá la materia prima, los costos; tenemos la duda de no saber qué hacer. Cada una lo va llevando como puede. Lo que hacemos ahora es promocionar nuestros trabajos y sin actualizar precios. Coordinamos las entregas ya que sabemos que hay restricciones para circular. Se nos complica con el delivery. Me las rebusco y organizo con los pedidos y estoy tomando para mayo y junio. No se puede dar presupuesto ni cotizar para los meses posteriores porque no sabemos de precios ni calidad", dijo Pamela.
Con lo compleja que se plantea la cuarentena, las emprendedoras se unieron en una cadena virtual de favores. "Estamos tratando de darnos una mano entre nosotras sobre delivery de insumos y buscamos precios porque la gente prioriza comprar otras cosas. No queremos que se caiga el emprendimiento. Hay familias que viven de esto y otras, que lo tienen como ingreso de apoyo, como mi caso".
Por otra parte, los días de incertidumbre fueron finalmente un empujón para Yanina Escobar, de Luna Lunera. Decidió reactivar una propuesta que había lanzado antes y ya tuvo una alentadora respuesta. "Tenía ambientaciones para eventos encargadas y todo se suspendió, al igual que otros trabajos. En un momento, me vi a cero, sin ninguna posibilidad de nada y con pocos ánimos por lo que se veía venir. En los primeros días de aislamiento no obligatorio decidí quedarme con mi familia. Sentí que no me surgía ningún tipo de idea", confesó.
Pero las consultas que le llegaban, la hicieron rever sus posibilidades creativas. "Quienes habían sido mis alumnas tenían ganas de hacer algo. "Yani, tengo un poco de tela, ¿qué podré hacer?"; "con este material, ¿se podrá hacer una cajita?" Entonces decidí reactivar los talleres en línea que los tenía descuidados. De repente, volvieron con los trabajos que estaban y sumé propuestas para hacer "artesanías con lo que tenemos en casa". Las chicas participan de manera activa al contarme qué materiales tienen y les grabo tutoriales con sugerencias y opciones. También grabé videos sobre pátinas para madera y cómo se trabajan, por ejemplo. Le sumé un curso de diseño de etiquetas con Corel Draw 7 y para eso me puse en contacto con un programador que lo instala vía Internet, por mail, si la alumna quiere. De esa forma, también le doy una mano con su trabajo".
Además, reforzó el trabajo colaborativo. "Con Gulubú participé de un taller virtual para hacer huevos de Pascua rellenos en el que enseñé cómo hacer una caja para contenerlos. Los dictamos a través de grupos cerrados de Facebook y se vendió por Mercado Pago. También me puse en contacto con personas que estuvieran autorizadas a vender y entregar materiales para huevos de Pascua y para hacer manualidades. Con eso, les dimos sugerencias a las personas que hicieron el curso. Es que realmente estamos aislados; esto es algo serio y no queremos arriesgar a nadie a que salga de su casa".
"Lo que buscamos es oxigenar un poco nuestra mente a través de lo que podemos hacer con nuestras manos. Que podamos despejarnos para pasar esta cuarentena en nuestra casa con nuestros niños, maridos y todo lo que implica. Por eso, además, los talleres son muy económicos. Me interesa, ante todo, ayudar y ayudarme porque esto me sirve para estar en contacto con otras personas. Me hace bien hacer el bien. Esta es nuestra nueva vida, entre cuatro paredes y por eso en nuestro logo puse "aprendemos desde casa" a despertar nuestra imaginación. Hay espíritu y ganas de sanar en este tiempo que nos ha tocado", sentenció Yanina, quien organizó un sorteo especial para embarazadas y mamás de bebés de hasta un año en su Facebook.
