Desde la Escuela de Verano de Rufrano este año presentaron una innovadora propuesta para trabajar con sus alumnitos y así ir educando a los sanjuaninos sobre el cuidado del medio ambiente. Se trata de una campaña para recolectar plástico para ser reciclado.
"Todos los años intentamos darle una mirada distinta a la colonia para generar algo en los niños. Tratamos de que descubra sus potencialidades y este año el eje fue el cuidado del medio ambiente. Así surgió la idea de las ecobotellas o botellas del amor", contó Lula Rufrano en diálogo con Diario La Provincia.
La idea es poder darle una segunda vida a estos desechos. "Es una botella de plástico que puede ser desde gaseosa, lavandina o shampoo que se llena de plástico. El relleno puede ser el paquete de las galletas, el tubo de la pasta de dientes, todo se limpia y se mete y se presiona bien. Hemos hecho mucho hincapié en la reducción de su uso porque por ejemplo una bombillita uno la usa diez minutos y tarda muchos años en degradarse", explicó la coordinadora.
Para ayudar con esta práctica cualquier interesado se puede sumar y aportar su botella de amor. Cuando se junte una cantidad considerable se mandará a una planta de reciclaje. "Nos hemos contactado con dos empresas, una en Mendoza y otra en Buenos Aires que se encargan de reciclar ese plástico, haciendo bancos, muebles, juegos de plazas y hasta ladrillos. Quien quiera acercarse durante todo el año porque nosotros priorizamos lo humano por sobre todo y queremos predicar con el ejemplo".
Los interesados en colaborar se pueden dirigir por el club Rufrano ubicado en el lateral de Circunvalación oeste entre Libertador e Ignacio de la Roza, de 17.00 a 22.00 horas, en la zona administrativa.
