La emoción se vivió desde temprano en el Parque de Rivadavia, cuando cientos de sanjuaninos pertenecientes el mundo del vóley, llegaron para homenajear a los tres jóvenes fallecidos Jonathan Burgos, Miguel Ángel Rivas y Alejandro Nieto Paratore, el pasado 23 de agosto en Chimbas.
La jornada comenzó a las 10 de la mañana y tuvo a más de 30 equipos de diferentes clubes de San Juan que llegaron para inscribirse en beneficio de las familias de los jóvenes jugadores. Además celebraron la amistad y el amor por el voley que tanto sentían los chicos.
"La convocatoria fue importantísima y eso nos llenó de alegría. Lo organizamos para ayudar económicamente a las familias de los chicos fallecidos debido a todo lo que debieron pasar. Es muy importante para nosotros esto ya que nos demostró que la familia del voley en San Juan está unida", dijo Mercedes Herrera, organizadora e integrante del club Ara Voley, a Diario La Provincia SJ.
La iniciativa nació con la unión de tres clubes ARA, Huaziul y Marquesado, quienes, además de buscar una ayuda económica, quisieron homenajear a los chicos fallecidos, debido al gran compromiso que sentían por el deporte. "Es tan lindo verlos a todos juntos acá, unidos, sabiendo que el domingo es el día de descanso y que sin embargo para ellos fue más importa la amistad", contó emocionada Mercedes.
Y agregó que "muchos nos ayudaron donando mandarinas y agua que es lo que les damos a los chicos que llegan a jugar. El día nos acompañó en todo sentido, en el tiempo, en la energía y la predisposición de todos".
Pero la emoción y el recuerdo aumentó cuando desde la organización entregaron un reconocimiento a las familias de los chicos, que no sólo asistieron sino que se involucraron en la organización como forma de agradecimiento.
"Desde el voley somos una gran familia y tenemos que apoyar, queremos demostrarles a los familiares de los chicos que estamos con ellos y los acompañamos en todo esto".
Los partidos se desarrollaron con una energía especial, en medio de las lágrimas y las risas. "Ver algo así no tiene palabras, hay tanta gente que los conocían y hoy los recuerdan como ellos lo hubieran hecho, jugando. Eran jóvenes muy buenos", concluyó.
El siniestro vial se produjo sobre calle Benavidez a metros del Servicio Penitenciario Provincial, donde se cobró la vida de los tres jóvenes en la madrugada del 23 de agosto. Sucedió cuando circulaban en un auto Fiat Palio que se fue de control y chocó primero con un árbol y luego volcó.
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