Testimonios

Familias de los jóvenes fallecidos en Chimbas: "ellos seguirán vivos en cada uno de nosotros"

Este domingo, un emocionante encuentro se vivió en el homenaje de amigos de los chicos voleibolistas fallecidos en Chimbas e pasado 23 de agosto. Conocé sus historias.
domingo, 8 de septiembre de 2019 18:47
domingo, 8 de septiembre de 2019 18:47

El dolor y la tristeza se redujeron entre los familiares de los tres jóvenes voleibolistas sanjuaninos, al ver el homenaje que amigos y conocidos prepararon para ellos. En cambio, la admiración y el agradecimiento llenaron un domingo a puro deporte. 

Sin embargo, la falta de un hijo será eso que los marcará para siempre en sus corazones. Es que el pasado 23 de agosto, los jóvenes Jonathan Burgos, Miguel Ángel Rivas y Alejandro Nieto Paratore perdieron la vida tras chocar violentamente contra con árbol, y luego volcar en Chimbas. 

"Para todo esto no tengo palabras, no puedo creer la cantidad de amigos que tenía mi hijo y los otros dos chicos. El agradecimiento y la emoción nos colma, tuve al mejor hijo que pude tener, un chico bueno y comprometido con todos. No le importaba el día o la hora, si de jugar se trataba, ahí estaba él", contó emocionado hasta las lágrimas Carlos Burgos, papá de Jonathan a Diario La Provincia SJ. 

Jonathan Burgos de 27 años estudiaba Hotelería y Turismo, pero su pasión estaba en la cancha desde hace muchos años. Este domingo, su padre vio a su hijo en cada uno de los jugadores que llegaron para rendirle homenaje a los chicos fallecidos. "Esa noche pensamos que iba a volver después de entrenar y no sabemos si lo hizo. Antes de irse nos cerró la puerta despacio cuando nosotros ya nos habíamos dormido, al otro día la radio nos contó que nuestro hijo había muerto, no pudimos despedirlo", recordó el hombre.

Y agregó que "le voy a agradecer siempre el hijo y el hermano que fue. Le voy a pedir que siempre siga con nosotros, que no deje de cuidarnos. A los chicos que vinieron hoy no tengo más que palabras de agradecimiento. La tristeza hoy se convirtió en consuelo y admiración por mi hijo. Quiero recordarlo como era, un chico bueno, estudioso y apasionado por el voley", culminó. 

Familia Burgos 

Con el mismo sentimiento, la familia de Miguel Ángel Rivas lo definió como "la alegría de la casa". Reunidos y unidos recibieron el amor y consuelo de todos los jugadores asistentes. "Era el bebé de todos, el regalón, nuestro ´Cabe´. Quería entrar a la escuela de policía, era su sueño y desde hace mucho se preparaba para eso", contó Alejandra, hermana del joven a este diario. 

"Fue remisero y hasta cajero en Falabella, mi hermano era muy bueno y jugaba con todos, no le importaba siempre y cuando armara un equipo. Hoy nos quedamos sorprendidos porque muchos se acercaron a nosotros a contarnos historias sobre él, anécdotas que guardan", agregó. 

"Lo vamos a recordar siempre así, como nuestro hermanito, el que no colmaba nuestras vidas de alegría y amor, un tremendo jugador y un buen chico. Todo este homenaje es para ellos tres y se lo merecen de corazón", culminó la chica. 

Familia Rivas 

Por último, y hasta participando de los partidos, la mamá y tíos de Alejandro Nieto Paratore, no dejaron de emocionarse por el inesperado encuentro. "Mi hijo fue una excelente persona, ver a todos estos equipos le hubiese encantado, despedirlo de esta manera fue lo mejor que pudieron hacer", sostuvo Gabriela, madre del chico. 

Por su parte, su tío Mariano Paratore dijo que "se brindaba siempre al 100% en todo. Si bien trabajaba en diferentes lugares, se preparaba para entrara a la Armada Argentina, era su gran meta para alcanzar. Siempre estaba viendo qué podía hacer para colaborar y ayudar a los demás". 

"Lo vamos a recordar como un chico que siempre buscó superarse a él mismo. Solidario y buscando siempre lo mejor para su madre y sus hermanas". 

Mamá y tíos de Alejandro. 

El homenaje se vio colmado de recuerdos y anécdotas que lograron sacar varias sonrisas entre las lágrimas de los presentes. 


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