Más de 300 personas entre familiares, internos del Penal de Chimbas y personal del Servicio Penitenciario Provincial. Un grupo de actores que hacían su esperado debut tras dos semanas de intensos ensayos. Escenografía y figuras del pesebre realizadas en talleres desde hace semanas. La Navidad llegó al Penal de Chimbas de manera distinta: tras dos años, este viernes se realizó el Pesebre Viviente, la recreación del nacimiento de Jesús con un fuertísimo mensaje sobre la libertad.
"Fue emocionante de principio a fin. Los internos que actuaron están en el Sector 4, del Pabellón 1 y ensayaron intensamente desde hace dos semanas para la puesta en escena. Con el Padre Eduardo Gutiérrez hicieron la escenografía y en el pabellón de Mujeres, la Pastoral junto con el grupo Genesaret llevamos adelante un taller para hacer figuras del Pesebre y un adorno navideño", detalló Celeste Fuentes, desde la Pastoral, a Diario La Provincia SJ.
A las 19 hs. estaban todos expectantes. En un clima de oración, los internos pidieron su "milagro de Navidad" en medio de sonrisas y de ojos llenos de lágrimas. "Fue un momento hermoso. Los actores hicieron su debut poniendo lo mejor de ellos. Emocionaron y se emocionaron. El mensaje era todo para ellos: se puede ser libre en Jesús. Se puede ver la vida de otra manera y renacer en Cristo. Todos somos hermanos. Hicimos una oración con la mano en el corazón y con cantos de alabanza. Realmente se transportó el Pesebre al Penal y todo se transformó", comentó Celeste, aún emocionada por lo vivido.
Las autoridades del Servicio Penitenciario Provincial no sólo dieron el OK para que realizaran el Pesebre Viviente, sino que el personal se ocupó de que la mayor cantidad de internos pudieran estar allí. Los familiares de los actores pudieron verlos en acción, de manera especial. Además, se logró un extra que ayudó a darle aún más realismo a la representación del nacimiento de Jesús en un establo, en humildad y pobreza total. Se permitió que caballos trasladaran a los Reyes Magos, un burro llevara a la Virgen María y una cabra con dos crías estuviera en el pesebre.
"Agradecemos con el corazón que hayan confiado en la Pastoral y en la Fundación Espartanos. Hemos trabajado en equipo para que todo saliera de la mejor manera. Generalmente, el Penal es conocido en las noticias por lo malo pero allí hay hermanos que quieren cambiar, que rezan por otros que están fuera de esos muros. La gente no lo sabe pero ellos sostienen en la oración a muchos que lo necesitan. El Señor está allí, entre ellos", sentenció.
Visitas especiales
Los integrantes de la Pastoral Carcelaria van tres veces a la semana a acompañar en la fe y la oración a los internos que quieren acercarse a la Iglesia católica. El padre Eduardo Gutiérrez es quien guía a los integrantes de la Pastoral y asiste a los fieles.
Con esta actividad del Pesebre, las autoridades del Penal les permitieron ensayar más días a la semana de lo que les correspondía. Un acto de confianza en un trabajo reparador entre la Pastoral y Espartanos.
Este lunes, compartirán un momento de oración con los internos y durante martes 24 y miércoles 25, Navidad, sólo los visitarán familiares para pedir juntos su milagro.
