Este miércoles, la principal acusada por el crimen de Gonzalo Martínez dio su versión de los hechos ante el tribunal. Gabriela Núñez aseguró que fue víctima de violencia de género y que actuó bajo emoción violenta al arrojarle un ladrillazo a traición al joven que murió en el acto. El hecho ocurrió el pasado 2 de octubre en el Lote Hogar 12 en Pocito.
Acusada de "Homicidio preterintencional doblemente agravado, por alevosía y por el vínculo", desde Fiscalía remarcaron que pedirán 15 años de prisión, ya que no tuvo intenciones de matar a su expareja pero sí de lastimarlo. La defensa, ejercida por María Filomena Noriega, pedía que se la juzgara por "homicidio en emoción violenta", con una condena condicional de 3 años, ya que Nuñez no tiene antecedentes. "Ella sufría violencia física, psicológica, económica y sexual", había afirmado la letrada.
Nuñez detalló en audiencia supuestos reiterados episodios de violencia con su expareja y papá de sus hijos y detalló que el día de la muerte de Martínez, actuó bajo "emoción violenta". En esa circunstancia, tomó un pedazo de ladrillo y se lo arrojó a Martínez, en un tiro certero que le causó la muerte instantánea cuando intentaba subir a un taxi.
En el juicio prestaron testimonio 17 personas por parte de Fiscalía y 6 por la defensa. Este jueves serán los alegatos y la sentencia se conocería este jueves.
