Historias

Bettiana, la nena sanjuanina que murió en un choque y se convirtió en una "protectora especial"

Un cartel de la campaña de concientización de "Familias del Dolor y la Esperanza" la recuerda en calle Rodríguez y Ruta 40, en Chimbas. Una historia de dolor, resiliencia y justicia.
martes, 25 de enero de 2022 15:26
martes, 25 de enero de 2022 15:26

Bettiana Martínez era muy decidida, pícara y la "lucecita" de su casa. Protectora de su hermanito y entrañable admiradora de su papá, era la hija mayor de Beatriz y Omar. Una tragedia la arrancó de los brazos de su familia que luchó contra todo para obtener justicia. Y lo lograron. Es uno de los casos de siniestralidad vial que tuvo responsables con condena en Tribunales, pese a las dificultades que casi llevaron a hacer caducar la causa.

Este lunes, el nombre de la pequeña de sólo 3 años está en uno de los carteles de la campaña de concientización de "Familias del Dolor y la Esperanza". En un emotivo acto, se la recordó en calle Rodríguez y Ruta 40, en Chimbas y sus padres se unieron al pedido por condenas efectivas y justas para quienes perdieron un ser querido.

Beatriz Juárez, mamá de Bettiana, contó a Diario La Provincia SJ que el choque que afectó a toda la familia, ocurrió el 24 de marzo de 1994. Ellos esperaban el colectivo para viajar a Iglesia donde trabajaba su esposo en el escuadrón de Gendarmería Nacional, en el distrito Las Flores. "Nos íbamos con él, Omar Martínez, después de su licencia. En eso, desde Albardón para el centro, venia Marcelo Bustos en un Renault 18 a gran velocidad mientras que de Sur a Norte venía una moto, guiada por Carina Quiroga y Roxana Mercado era su acompañante. Ellas habían salido de trabajar de la fábrica Orion. Ellas se cruzan sobre Ruta 40 y son impactadas por Bustos. Él hace el viraje al revés y en vez de ir a Rodríguez y se va sobre nosotros, que estábamos sobre el otro lateral de la Ruta".

Fue un instante eterno para ellos que no pudieron escapar del brutal impacto del auto. "El colectivo que esperábamos ya venía, por Calle Oro. Estaba a pocos metros de nosotros y otra persona. El auto choca contra mi hija primero, luego a Marcos, mi hijo de dos años y a mí. A Bettiana le produjo lesiones gravísimas. No la pudieron salvar. Mi hijo tuvo lesiones en la rodilla y golpes y yo sufrí golpes y la quebradura de una costilla". 

El duelo, el dolor y la impotencia por lo ocurrido tuvieron su paralelo en la justicia. Y es que el expediente por la causa de lesiones a Beatriz y su hijo se perdió en el juzgado, con todas las pruebas e informes de lo ocurrido. En tanto, el caso por la muerte de Bettiana estuvo a punto de ir a archivo y "gracias a Dios y a la vida, el abogado Carlos Cocco impidió que pasara al retomar el expediente. Le di fotocopias de todo lo que entregaba en los juzgados y tuvimos fecha de juicio", señaló.

Hubo justicia para Bettiana, tras un juicio oral complejo y en el que la familia sufrió por las actitudes y maltratos verbales de los familiares de los imputados. "Bustos y Quiroga fueron condenados en lo Penal y en lo Civil así como el dueño del auto, ya que no se había hecho transferencia y el vehículo no tenía seguro. Al hombre se lo condenó vía Embajada ya que vivía en Estados Unidos", explicó Beatriz.

"Tuvimos que hacer de investigadores privados para obtener datos y domicilios; fue una época muy difícil. Se enviaban cartas documento, intimaciones y no los encontrábamos porque ya no vivían allí. Fueron muchos años en los que sufrimos por la pérdida de mi hija, que es irreparable, e hicimos el trabajo de la justicia", resaltó.

Un ángel

Bettiana era la única hija mujer de su familia y la hermana mayor. Tiene dos hermanos varones y actualmente, tres sobrinos, también hombres. "Fue la única nena en nuestra vida. Mi papá, que casi tiene 80 años, la extraña mucho y desde que se fue todos los fines de semana va al cementerio. Nosotros, igual. Fue algo terrible y el daño psicológico es para toda la vida. Uno nunca más vuelve a sonreír igual porque te arrebataron parte de la vida", se emociona Beatriz.

"Era alegre; nos salía con sus locuras y ocurrencias. Adoraba a su padre, con el que salían juntos a desayunar al centro, y a su hermano. Si le llamaba la atención a su hermano, se ponía las manos en la cintura y expresaba: "si le tenés que decir algo a mi hermano, decímelo a mí porque él es muy chiquito". Cuando se enojaba conmigo, agarraba su mochila y me decía que se iba de casa. De sus palabras y formas de decir, nos acordamos todo el tiempo. Ella está siempre presente y la recordamos mucho", destacó.

Los sentimientos encontrados los acompañaron en la colocación del cartel que la recuerda. "Va a estar presente siempre allí y sé que va a cuidar a los que pasen por ahí para que no les pase nada. Con sus alitas va a proteger a mucha gente; será un ángel guardián. Va a guiar a quienes pasan por ahí porque hay muchos que manejan autos con imprudencia y van hablando por celular, distrayéndose. No toman conciencia que un auto es un arma y pueden destrozarle la vida a una familia", destaca la mamá del dolor.

Beatriz agradeció el apoyo a Guillermo Chirino y a "Familias del Dolor y la Esperanza" y destacó que tienen un proyecto para presentarle al intendente de Chimbas, Fabián Gramajo. "Queremos su apoyo para llevar adelante talleres y capacitaciones para las familias y sabemos que podemos ofrecer propuestas necesarias y valiosas. Estamos confiados en que nos va a escuchar y a las Familias del Dolor", expresó.

 

 

 

 

 

 

 

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