Sin consuelo y desarmadas por el dolor, las mamás de Julieta Farías y Ailén Páez encabezaron esta tarde la primera marcha pidiendo justicia por la brutal muerte de las nenas en Pocito. Fueron embestidas por un auto cuando intentaban cruzar la avenida Mendoza, entre calles 12 y 13, el pasado viernes y una de ellas murió en el acto mientras que la otra fue arrastrada varios metros y no sobrevivió a las gravísimas heridas. El vehículo se dio a la fuga y Sergio Arenas se entregó al día siguiente en Conisaría 7º y puso a disposición de las pericias el auto presuntamente involucrado.
Acompañadas por familiares y vecinos, llegaron hasta la seccional 7º para manifestarse pidiendo que el caso se resuelva rápidamente y el responsable, que sería quien está actualmente detenido por el caso, reciba perpetua. "Queremos justicia y que no salga. Pedimos perpetua y pague lo que tenga que pagar. No auxilió a las niñas; las dejó tiradas", dijo Noelia Quiroga, mamá de Julieta.
Las nenas, que eran amigas desde muy pequeñas, estaban entusiasmadas por un corso que se realizaría en su barrio. Las nenas estaban con la mamá de Ailén y otro familiar y Sonia, una vecina insistió que "el hombre que manejaba no frenó; se dio a la fuga. En el barrio estamos todos mal; no bajaremos los brazos y no será la única marcha. Pedimos que no salga para que no haya otra Ailén ni otra Julieta. Pedimos un semáforo y alumbrado público; allí está muy oscuro".
En tanto, Susana Méndez, la mamá de Ailén sufrió una crisis nerviosa que la llevó a desvanecerse cuando estaban en la plaza departamental. Tras recomponerse, encabezó junto a Noelia la marcha y portaban carteles con fotos de sus pequeñas. Muy afectada, dijo a la prensa que "la gente dice que iba manejando una mujer con rulos. Pienso que este hombre (por el detenido) está encubriendo a alguien. Quiero justicia y que se investigue a fondo. Si ella estuvo en el choque, debe estar lastimada por los vidrios".
De la marcha participaron familias enteras. Algunos chicos con guardapolvos llevaban una cinta negra en el pecho. Los carteles pidiendo justicia se multiplicaron en todos los tamaños y colores. Una bandera rosa pedía "vuelen alto, angelitos". El centro departamental se vio conmocionado por la manifestación; en una de las peores tragedias viales que los enluta.
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