"La policía me plantó el arma". Con esas palabras, el imputado por el crimen de Claudia Bugueño, ocurrido el pasado 3 de marzo de 2017 en la Villa El Salvador, aseguró que él no es el asesino y que "todo fue armado" por los uniformados que buscaron un culpable. La declaración la brindó Miguel Ángel Tapia este miércoles en los pasillos de Tribunales, donde se desarrolla el juicio en su contra.
El juicio se desarrolla en la Sala III de la Cámara Penal y está precedido por el juez Eugenio Barbera. En la ocasión, cuando el imputado fue llevado al baño, fue encarado por el periodista de Telesol a quien le indicó que es inocente y que no tiene nada que ver con la muerte de la mujer. "Soy inocente, la policía me plantó el arma", señaló.
Según consta en el informe judicial, los testigos indicaron que "en un momento el ciudadano Tapia sacó de la cintura un arma de fuego y apuntó con su arma al amigo Funes y propició 4 disparos. Salió corriendo por Neuquén por el oeste y sus hermanos por Entre Ríos al sur". Luego el texto señala, con respecto a la declaración de la sobrina de Bugueño, que "en el momento en que su tía se fue a sentar sintió un estruendo como un petardo" y que la mujer "se sentó y dijo 'me duele, me duele'". Por eso la recostaron en la cama de su esposo, y vieron que tenía una herida y que le salía un hilo de sangre. Salieron a pedir ayuda. Ahí fue donde buscaron un policía en la esquina y le dijo que habían disparado a su madre.
Vale destacar que en marzo del 2017, el juez federal Leopoldo Rago Gallo dispuso la detención de un grupo de policías que presuntamente estaban vinculados a una red de venta de droga. En este contexto, el magistrado indicó que a los uniformados también se los investigaba por presuntas maniobras para "plantar pruebas" en distintas investigaciones, entre éstas el homicidio de María Burgueño.
Luego el juez Pablo Flores indicó que "esa prueba no fue valorada porque no hay pericia, es de una torpeza enorme plantar una prueba así".
