“36 años, flaca, hermosa. Plenitud total. Por suerte lo superaste. Esas dos semanas me dormí suplicando ‘que mejore esa chica’”. En esas palabras se resume la inmensa lucha de la médica de terapia intensiva Vanina Edul y un equipo de profesionales por salvar la vida de Karina Gao. La conocida influencer y chef estaba en ese momento embarazada de 5 meses y fue inducida a coma por severas complicaciones de coronavirus.
Este jueves, se conoció cómo Vanina hace suyos los sufrimientos y las batallas de sus pacientes en las terapias, entre ellas Gao que recibió a su bebé Teo hace casi una semana y reconoció todo el esfuerzo de la médica para que venciera a la muerte.
En un extenso posteo en Instagram, Karina dejó un sentido mensaje: "Ella es Vanina Edul, recién hoy pude tener el gusto de conocerla, ver realmente su cara, y es tal como me imaginaba: mujer fuerte, guerrera y de gran corazón, todos los días en la primera línea de la batalla salvando vidas, en este caso salvó mi vida. El Franchu (su esposo) siempre me habló de ella, unas amigas que la pudieron conocer también me hablaban, yo la vi un par de veces despierta, pero después pasé rápidamente a terapia intermedia, y ya no supe más. Era una de las médicas que se puso al hombro mi batalla, y una de las que se ocupó de hablar al Franchu, pasarle las noticias mías del día, y también la que tuvo que anunciarles los momentos más difíciles de mi batalla".
Parece increíble pero a la vez maravilloso. Gao ya puede mirar hacia atrás ese capítulo de su vida y ver todo con esperanza: "hoy el segundo día de mi llegada a casa, con mi premio mayor de toda esta aventura Teo en brazos, y el sobredosis de hormona puerperio, la veo, la leo y no pude parar de llorar y de emocionarme. Sé que esa chica de 36 embarazada afortunada del twit, soy yo".
Y agregó: "Todos los días que leo el diario, la cantidad de "podía haber sido una de esas 64.792 personas que han perdido la batalla". Podría ser yo. Estaba tan cerca. Y de alguna manera, cada uno de los profesionales de la salud que me cuidaron, fueron mis hadas madrinas. Con sus magias, me sacaron de ese profundo sueño. Gracias nuevamente por este happing endding que me regalaron".
Reflexionó: "para vencer el virus se necesita un batallón. Todos los días, miles de médicos, enfermeros, kinesiólogos, terapistas, muchisimos profesionales de la salud de distintas áreas se ponen el traje de super héroe, se ponen los equipamentos que les tocan, y salen a luchar, a dar batalla. Hay días mejores, hay días peores, para ellos todos los días es una carrera contra el tiempo. y nosotros, lo mejor que podemos hacer es #cuidarnos.Ojalá podamos todos pasar este capítulo de nuestra vida pronto, juntos".
El milagro de Teo
Karina Gao se convirtió en mamá por tercera vez de su hijo Teo Pietro. La cocinera que preocupó a la farándula por su diagnóstico de coronavirus en medio del embarazo, compartió con sus seguidores una tierna imagen teniendo a su bebé en brazos.
La cocinera tenía planificado el parto para este viernes, pero al parecer sus planes se adelantaron y el pequeño decidió llegar el mismo día que sus hermanos mayores se encuentran cumpliendo 6 años. "Efectivamente hoy es el mejor día. Teo decidió no perderse la festichola. Estamos muy bien. Yo dolorida, así que descansando. Estoy totalmente embobada con este bombón de 2.8 KG y está con nosotros en la habitación. Es la primera vez que tengo a un bebé conmigo, así que no se imaginan la emoción", comunicó emocionada en sus historias de Instagram donde tiene más de 400 mil seguidores.
"Fue realmente un placer este parto. Muchísima paz y súper respetado", destacó en otra historia donde mostró una foto del primer contacto que pudo tener con su bebé luego de dar a luz.
Gao atravesó duros momentos en las últimas semanas desde que dio positivo en Covid-19. Estuvo doce días en terapia intensiva por una neumonía bilateral y luego fue inducida a un coma farmacológico para evitar un paro respiratorio. Además, se contagió de una bacteria intrahospitalaria y así le descubrieron un problema en un riñón. Llegó a estar en estado crítico y con pronóstico reservado, incluso se despidió de toda su familia ya que parecía no haber muchas esperanzas sobre su diagnóstico.
