No vacunar a sus hijos, educarlos en su casa y amamantarlos de manera indefinida son decisiones que van en contra de cualquier recomendación médica. Amigos y familiares de los Allan les han advertido que esto puede ser un grave error, pero la familia inglesa, que reside en las afueras de Sussex, sigue convencida de que los métodos naturales son la vía más efectiva para todo.
Matt Allan, esposo de Adele, apoyó a su esposa desde el primer momento en que decidió adoptar esta forma de vida para sus hijos. Ambos nacieron en casa, y ella quiso esperar el tiempo necesario para que el cordón umbilical simplemente terminara de desprenderse de su cuerpo, lo cual tomó 6 días. Nacidos los pequeños, tomaron otra decisión sumamente cuestionada por los médicos. No quisieron vacunarlos.
Tanto Matt como Adele están convencidos de que las vacunas se pueden suplantar por múltiples remedios naturales, que atacan cualquier dolor que manifiesten sus hijos. La madre de los niños, leyó muchos estudios en los que se recomienda usar la leche materna para atacar infecciones, como por ejemplo la conjuntivitis.
Por lo tanto, sus dos hijos siguen recibiendo leche materna y sus padres continuarán amamantándolos hasta que los chicos no quieran más. Con respecto a la educación, no acuden a ninguna escuela. Son educados en su casa, con los materiales que sus padres les dan. Todo para implementar un aprendizaje de la manera más libre y divertida posible.
La familia está segura de que este método ayudará a sus hijos a ser personas mucho más libres y conectadas con su medio ambiente, y planear seguirlo firmemente a lo largo de todo el crecimiento de sus niños.
Fuente: La Cien
