La mirada suele decir muchas cosas, y las madres notan a través de ellas los estado de ánimo de sus hijos. Cuando esta mamá miró fijamente a su hija, notó cierto brillo en los ojos que le llamó la atención, pero nunca supuso que podía estar pasando algo tan terrible.
Esto comenzó hace poco más de tres años en Estados Unidos, donde una mujer creyó ver algo raro en el brillo en los ojos de su pequeña hija.
De acuerdo con la prensa local, Elly Smith se preocupó al ver ese resplandor en el ojo derecho de su hija Gracie cuando ella tenía dos años de edad. Decidió llevarla al médico, y lo que le dijeron la dejó completamente desolada: la nena tenía diez tumores malignos en el nervio óptico del ojo derecho.
La madre contó que ella sabía que algo andaba mal con Gracie, porque había notado que su ojo estaba más brilloso que el otro y parecía tener el párpado un poco caído.
El diagnóstico es retinoblastoma, una forma extraña de cáncer que empieza en la retina del ojo. Como le parecía increíble que un brillito inocente pudiera significar una enfermedad tan grave, buscó una segunda opinión, con la esperanza de que se hubieran equivocado. Pero los resultados de las pruebas que le realizaron fueron los mismos.
Además, el cáncer estaba ya en un estado avanzado, por lo que debieron que extirparle el ojo y someterla a sesiones de quimioterapia. Luego pudieron colocarle una prótesis ocular.
Si bien la niña perdió un ojo, salvó su vida, porque el cáncer podría haber avanzado hasta matarla, pero gracias al diagnóstico que se realizó a tiempo todo salió buen.
Ahora Gracie tiene cinco años y su caso continúa asombrando a quienes conocen su historia, y es una llamada de atención a los padres de la importancia de estar atentos a los menores detalles en la salud de nuestros hijos, porque hasta un simple brillo en los ojos puede resultar una enfermedad fatal.
Fuente: La Cien
