viernes, 1 de enero de 2016
23:32
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El ataque que tuvo lugar en un céntrico pub de Tel Aviv supuestamente cometido por un árabe israelí cuya identidad fue conocida por los servicios de seguridad gracias a la identificación que facilitó su propio padre.
El suceso ocurrió en la popular calle Dizengoff, en pleno centro, cuando al menos un atacante armado -aunque según testigos, pudo ser más de uno- disparó una ráfaga con un fusil automático a los clientes, en un momento en el establecimiento estaba repleto de gente por ser el primer día del fin de semana local y Año Nuevo.
Testigos relataron a medios locales que el atacante era de grandes proporciones físicas, vestía un guardapolvo gris e iba enmascarado con lo que parecía un pasamontañas.
Aproximadamente a las 14.45 hora local (9.45 de Argentina), las cámaras de una tienda vecina al bar filmaron a un hombre vestido de negro que compraba frutos secos. Luego se lo ve sacar un arma de su mochila, salir de la tienda y disparar hacia el bar, consignó la agencia de noticias DPA.
Uno de los testigos, citado por el diario Times of Israel, declaró que el atacante realizó una decena de disparos, uno a uno, con un arma que podría ser un fusil tipo Kalashnikov.
Sin embargo, las imágenes de una cámara del propio local muestran con claridad que no se trata de ese arma sino de otra automática más corta, posiblemente una mini-Uzi o Karl Gustav.
Fogonazos capturados por la cámara indican también que hubo tiros desde otra dirección, pero se desconoce si de algún cliente armado que respondió al atentado o de un segundo atacante que pudiera haber entrado en el local.
La identidad del individuo se encuentra bajo secreto de sumario, pero los medios locales difundieron imágenes de la cámara de un pequeño comercio en las que se le distingue con bastante claridad.
Por esas imágenes, su padre lo reconoció y alertó a la policía de quien se trataba, según da cuenta el canal 10 de la televisión israelí.
El atacante, es un joven de 29 años oriundo de la zona de Wadi Ara, en Galilea.
Según el canal israelí, el arma con el que perpetró el ataque pertenecía a su padre, quien trabajaba de vigilante, y al que se la robó de la caja fuerte de su casa.
Los medios sugieren que el árabe israelí, nombre por el que en Israel son conocidos los palestinos con nacionalidad, a diferencia de los de la ocupada Cisjordania o la Franja Gaza, pasó un proceso de radicalización que lo llevó a cometer el ataque, valoración que deducen los investigadores por haber encontrado un ejemplar del Corán en el bolso que dejó en el comercio y del expediente delictivo nacionalista que tenía acumulado.
Los comentaristas se sorprendieron de su destreza en el uso de un arma automática como para disparar una treintena de balas y cambiar cargador, así como de la sangre fía que expone a lo largo de todo el ataque.
El Canal 10 de la televisión agregó que un primo del sospechoso murió hace diez años en un conocido enfrentamiento con la policía, lo que pudo haber influido en su radicalización, reportó la agencia de noticias EFE.
La policía identificó hoy a las dos víctimas como Shimón Ravim, un joven de la ciudad sureña de Ofakim, y Alón Bakal, un estudiante de 26 años de abogacía que dirigía el pub atacado.
Además de los dos fallecidos, dos de los siete heridos se encuentran en estado crítico en hospitales de la ciudad, según el portavoz del servicio de emergencia, Zaki Heller.
En las primeras horas de investigación la Policía dudaba si se trataba de un ataque nacionalista o de un ajuste de cuentas entre mafias.
La policía considera ahora que se trata de un "atentado terrorista", dijeron fuentes policiales al Canal 1, que aseguraron que la redada para capturarlo continuará hasta dar con él.
Miles de agentes de Policía, incluidos de la unidad de lucha antiterrorista, apoyados por helicópteros y agentes de los servicios secretos, continúan esta noche la búsqueda en Tel Aviv para dar con su paradero.
"Están entrando casa por casa con las armas desenfundadas, buscando en jardines y parques", aseguró un vecino de Tel Aviv de la zona donde se produjeron los hechos.
Tel Aviv quedó completamente paralizada por el ataque, con los principales centros de ocio vacíos y hasta cerrados y sin apenas tráfico.
Desde que el 1 de octubre último se inició la actual ola de violencia entre palestinos e israelies, murieron al menos 132 palestinos, más del 60% de ellos atacantes o presuntos agresores de israelíes -según datos de la ONU- y el resto en manifestaciones, protestas y enfrentamientos con el Ejército israelí.
Los ataques de palestinos desde esa fecha, en su mayoría con arma blanca, causaron la muerte de 21 israelíes, entre ellos la del rabino argentino-israelí Reuben Eduardo Birmajer.
Fuente: Télam
