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¿Te vas de vacaciones?: seguí estas claves para armar una valija perfecta

Si ya no sabés qué hacer para que todo entre en tu valija y más si tenés que tener cuidado con el sobrepeso en los aviones, entrá a esta nota y encontrá la ayuda que necesitás.
sábado, 26 de diciembre de 2015 08:27
sábado, 26 de diciembre de 2015 08:27
Parte de la organización de un viaje también es la planificación de lo que debemos llevar y cómo optimizar el espacio dentro de una valija, sin llevar de más y sin tener que hacer magia para meterlo todo o recurrir a varios bolsos en los que repartir el bulto.

Más de una vez el sobrepeso del equipaje, llevar objetos sospechosos o haber comprado más de la cuenta, puede hacernos pasar un mal rato en el aeropuerto y peor aún frente a alguna autoridad que nos indica abrir todo y sacarlo para su exhaustiva revisión. Y luego, la horrible tarea de volver a hacer el equipaje en tiempo récord.

Entonces el orden es la clave. Todo lo que entra en su lugar debido, luego va y vuelve sin mayores inconvenientes. Y esto no es solo patrimonio de las personas obsesivas de la organización, sino una forma que hay que adoptar para optimizar el espacio con la carga. Hay miles de recetas para este cubículo tan reducido, como enrollar la ropa y no apilarla, usar los huecos libres para los pequeños objetos, meter el cinturón dentro del cuello de la camisa para no arruinarlo, etcétera. En cualquier caso nada supera al orden de poner todo en su sitio específico, lo que nos ahorrará tiempo a la hora de elegir el vestuario y por supuesto tenerlo sin arrugas.

Existen buenos ayudantes para esta tarea, uno de ellos y mi favorito sin duda, son las bolsas organizadoras. Un objeto sencillo que nació bajo el nombre de Bai para poner cada cosa en su lugar y optimizar el espacio de manera inteligente. Esta maravilla creada por una arquitecta argentina propone una serie de contenedores en donde cada objeto tiene cabida. Desde las bolsas todo en uno (para zapatos, ropa interior, accesorios, etc.), necessaire, bolsa de zapatillas, mochila plegable mini, bolso o piloto pocket, hasta mantas y porta pasaportes o multiusos de cartera, todo está pensado para la organización del equipaje.

Son pequeños productos que se hacen grandes, ya que su confección de tela liviana, fina y (por si fuera poco) impermeable, los hace aptos para la valija sin ocupar nada de espacio. Además visualmente nos indican donde está cada cosa con sus logos. Vienen en colores vivos y también en su línea clásica negra, con una novedad para esta temporada de verano, que incorpora estampas más cancheras y colores fuertes. Además de ordenar, también son un objeto de diseño lindo, que hasta puede vestir una valija porque viene en forma de funda, evitando que nuestro precioso maletín se ensucie o se rompa con el pasamanos de los valijeros.

Uno de los organizadores estrella es el que divide la ropa sucia de la limpia, que es de gran tamaño y separa perfectamente ambos compartimentos. Para usarlo bien, es clave que la ropa sucia también vaya doblada o enrollada así ocupa menos volumen, algo que a nadie se le ocurre hacer en su casa, pero aquí lo que manda es el espacio reducido.

Nada entonces queda librado al azar y como bien reza el dicho, cuando todo tiene su lugar, nada se pierde. Para conseguir las Bai basta seguirles el rastro en su tienda web, redes sociales o en la Feria Puro Diseño, donde además promete nuevos agregados entre los guardadores de cuero, organizadores del tecnología para los miles de cables que siempre transportamos y otros buenos aliados maternales (cambiador, porta mamadera, etc.) porque ese bolso gigante también requiere cierto orden.

Otro buen ayudante en esta tarea es el porta traje, que en su mejor versión viene incorporado en la propia valija y nos ahorra de cargar con ese bolso extra evitando las arrugas típicas en la pila de ropa. También las cintas sujetadoras por dentro de la maleta son algo que nunca debe faltar, porque aseguran que en el movimiento del equipaje nada se salga de su lugar. Hay que ser medidos en su uso, nunca apretarlas mucho porque marca la ropa y la plancha es un bien que escasea a la distancia.

El expansor también es un gran aliado, pero nunca debe usarse en el viaje de ida, sino que estos centímetros extra se reservan para aquellas compras que nunca podemos evitar y también deben tener su sitio asegurado.

El peor pecado es hacer el bolso apretado donde no cabe ni un alfiler. Recordar jamás sentarse sobre la valija, ya que ahí corremos serios riesgos de dañar el sistema de cierres forzando por demás el contenedor y sus costuras. Es preferible de entrada tener una maleta más grande o un bolso de mano con alguna muda por separado. Si es posible, el bolso plegable que se hace miniatura, siempre debe hacerse presente formando parte del equipaje ante cualquier cosa extra.

Todo sea por evitar las sorpresas y llegar a destino lo más cómodo posibles, mucho más si es que uno debe estar moviéndose constantemente de sitio, así nos aseguramos de evitar arrugas y no perder nada, porque cada cosa ahora tiene su lugar.

Fuente: Infobae.

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