Para el Le Monde, los gobiernos argentinos son "incapaces de sentar las condiciones para un desarrollo sostenible"

"Las crisis financieras que se sucedieron en el país a lo largo de las últimas décadas no hicieron sino reflejar lo que puede catalogarse como uno de los más graves casos de decadencia económica en tiempos de paz". Con esa frase en su primer párrafo, el economista francés Jean-Pierre Petit opinó hoy en el diario Le Monde sobre los últimos setenta años de historia económica argentina.

"Expoliar a sus acreedores regularmente se ha convertido en una de las salidas naturales para los diferentes gobiernos argentinos, incapaces de sentar las condiciones para un desarrollo sostenible", sostuvo el economista en una columna titulada "Lecciones argentinas" en la que menciona el impago ocurrido tras la decisión del juez Thomas Griesa de bloquear los giros a tenedores de deuda reestructurada.

"De vez en cuando, la Argentina permite ilusionarse, cuando tiene a su favor los altos precios de las materias primas: eso fue lo que ocurrió tras la gran depresión de 1998-2002, con casi 9% de crecimiento promedio anual entre 2003 y 2007 (y de nuevo en 2010 y en 2011) gracias a la suba en el precio de los commodities agrícolas, particularmente de la soja. Con el cambio en el precio de las materia primas que se dio a partir de 2011, las ilusiones se disiparon", escribió Petit.

Según el economista y director de la revista Les Cahiers Verts de l'Économie, "el descenso progresivo de Argentina al infierno desde hace unos setenta años recuerda que los distintos niveles de desarrollo de las naciones se deben esencialmente a diferencias de gobierno más que a sus riquezas naturales": "También enseña que la dinámica de la decadencia se auto alimenta. Es verdaderamente muy difícil iniciar en este contexto una estrategia sostenible de recuperación debido a los obstáculos sociológicos, políticos y hasta económicos (en el corto plazo, el ajuste tiene un costo económico) que el declive genera por sí mismo".

Tras recordar en su columna el auge económico que vivió Argentina a fines del Siglo XIX y principios del XX, Petit responsabilizó al peronismo por los males que en su opinión aquejan al país: "El peronismo representa la ilusión de un modelo de desarrollo autónoomo animado por el Estado y liberado de las restricciones de la competencia y de la competitividad. La estrategia proteccionista de sustituir las importaciones con producción manufacturera nacional, inspirada en el economista Raul Prebisch, hizo a la industria aún más dependiente de las ayudas y de la protección estatal".

De acuerdo con Petit, "enfrentado a la decadencia económica, el Estado ha caído en un clientelismo social casi estructural": "Hoy, el desempeño económico argentino se asemeja al de Venezuela y contrasta claramente con los éxitos de otros vecinos latinoamericanos; desde los conocidos hace tiempo, como Chile; hasta los más recientes, como Colombia y México".

Fuente: Clarín