Pánico en un edificio

Un hombre mató a tiro a seis vecinos en un barrio de Miami

Un equipo de operaciones especiales abatió a un hombre que a media tarde empezó a disparar indiscriminadamente a los vecinos de un tranquilo edificio de Hialeah, al norte de Miami.
sábado, 27 de julio de 2013 18:54
sábado, 27 de julio de 2013 18:54
Un equipo de operaciones especiales (SWAT, en sus siglas en inglés) abatió el viernes por la noche a un hombre que a media tarde empezó a disparar indiscriminadamente a los vecinos de un tranquilo edificio de Hialeah, al norte de Miami. Tras acabar con la vida de seis personas, el individuo, identificado como Pedro Vargas, se atrincheró en el interior del inmueble. Los agentes trataron de negociar con él pero, al constatar que no se iba a entregar, decidieron penetrar en la residencia y acabaron con su vida.

El sargento Eddie Rodríguez declaró a la agencia Associated Press que la policía recibió una llamada alrededor de las 6.30 de la tarde del viernes alertando de que se habían realizado disparos en un edificio de cinco plantas con decenas de apartamento en Hialeah. Vargas, de 43 años, ha sido descrito por la policía en rueda de prensa como "un hombre tranquilo" sin antecedentes penales que disparó docenas de balas desde una pistola 9 milímetros. Aunque las autoridades siguen investigando los motivos de la masacre, todo apunta a una disputa entre vecinos que se resolvió de manera trágica.

Dos de sus víctimas son la pareja que se encargaba del mantenimiento del edificio. Su hija ha declarado a la cadena de televisión ABC que sus padres fueron a atender una queja de un vecino antes de que comenzaron los disparos. "Eso es todo lo que sabemos”, señaló la chica. Otras tres personas, dos mujeres y un hombre, todos miembros de la misma familia, fueron hallados muertos en uno de los apartamentos. Zulima Niebles identificó los cadáveres como los de su hermana, su cuñado y su sobrina.

El tirador también acabó con la vida de otro vecino que justo entraba por la puerta del edificio con uno de sus hijos. El portavoz de la policía dijo desconocer si el autor de los disparos mató deliberadamente a esta última víctima o si de trató de una bala perdida que, lamentablemente, impactó sobre el hombre. "Desde donde estaba podía disparar a los transeúntes del otro lado de la calle, pudiendo alcanzar a esta persona”, sentenció Rodríguez.

Los disparos desataron el pánico entre los residentes que se encontraban en el inmueble. Algunos se precipitaron a la calle en cuanto vieron entrar al equipo del SWAT, otros se parapetaron en sus casas, pero algunos dejaron sus puertas abiertas permitiendo al tirados entrar en las viviendas y seguir apuntando indiscriminadamente. Miriam Valdés, de 70 años, y que vive justo un piso más arriba de donde se desató el tiroteo, ha comentado a la prensa que corrió asustada hasta la unidad de la policía cuando está entró en el edificio para tratar de negociar con el tirador.

El País
0%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios