JMJ

Ante miles de fieles, el Papa Francisco brindó una misa en Aparecida

El pontífice se desplazó en avión al santuario de Aparecida, a 250 kilómetros al sur de Río, y no en helicóptero, como estaba previsto, ante las adversas condiciones meteorológicas.
miércoles, 24 de julio de 2013 11:42
miércoles, 24 de julio de 2013 11:42
El mal tiempo provocó el primer cambio en los planes del viaje del papa Francisco este miércoles en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). El pontífice se desplazó en avión al santuario de Aparecida, a 250 kilómetros al sur de Río, y no en helicóptero, como estaba previsto, ante las adversas condiciones meteorológicas.

 

Tras aterrizaje Bergoglio pidió varias veces al conductor del papamóvil que se detenga para saludar a los fieles y besar a los niños. Y luego realizó una oración personal a la virgen de Aparecida, patrona de Brasil. Allí lo esperaron bajo la lluvia unos 200.000 fieles para la primera misa como Papa en Brasil. "En tus manos coloco mi vida”, comenzó su oración ante la imagen de la virgen de Aparecida, a la cual entregó flores. La ceremonia tuvo una parte privada en la que el Papa veneró la imagen y, posteriormente, celebró la eucaristía. La misa fue escuchada por 15 mil "privilegiados” que desde temprano aguardaron para entrar a la Iglesia. Cada uno fue revisado por la policía antes de entrar.

Un coro de 120 personas fue parte del ritual. La fábrica de ostias de la Basílica trabajó hasta hace horas para que todos los peregrinos puedan comulgar. La homiliada de Francisco, que estaba programada para las 10.30, despertó grandes expectativas desde hace semanas.

 

Afuera más cientos de miles de personas siguieron por pantallas gigantes. A ellos Francisco los saludó antes de entrar y después de la ceremonía. Lo hizo en el Papamóvil que ayer fue trasladado por ruta hasta el valle en donde se encuentra el santuario.


La misa del martes
Con una misa en la playa de Copacabana, en la noche del martes comenzó oficialmente lo que este Papa llama la semana de la juventud.  "La Iglesia es joven y esto se percibe muy bien en la JMJ", escribía el papa en Twitter en su primer día en la ciudad carioca. Cientos de jóvenes de todo el mundo participaron en este primer encuentro, oficiado por el arzobispo de Río, Joao Orani Tempesta, pese a que la noche era fresca y lluviosa.

Allí está ya la cruz símbolo de esta cita periódico creada por Juan Pablo II. La visita a este santuario representa para el pontífice un retorno a la ciudad en la que estuvo en 2007, cuando era arzobispo de Buenos Aires, durante la V Conferencia General de los Obispos Latinoamericanos y del Caribe.

La Virgen de Aparecida fue encontrada en 1717, y desde entonces se le atribuyen multitud de milagros. La estatua es oscura porque la virgen desea expresar su cercanía a los pobres y esclavos de Brasil. Uno de los primeros milagros atribuidos a su intercesión fue el de un joven esclavo.

Por la tarde visitará el hospital Francisco de Asís de la Providencia de Ríode Janeiro, destinado a jóvenes indigentes, drogadictos y alcohólicos. Esta previsto que el recorrido por la ciudad lo realice en un coche cubierto.

 

Examen de seguridad para Río

Rio se examina con esta JMJ: decenas de puestos de policía y militares, una fragata anclada en la bahía... Hay que recordar que el domingo la policía desactivó una bomba casera en Aparecida. El primer día, el papa se metió en un atasco. El segundo, se estropearon las dos líneas de metro y los peregrinos junto a lugareños comulgaron en paseo callejero obligado.

Este miércoles Francisco visitará una favela, y el martes estaban a tiros en una de ellas. La vida sigue y en Río todo parece igual.

Pero los protagonistas deben ser los jóvenes. La Iglesia no los abandonará, aseguraba el Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, poco antes de que comenzara la ceremonia de bienvenida en la playa vestida de noche invernal.

 

Fuente: RTVE y Clarín

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