El pasado 22 de marzo se conmemoró el Día Internacional del Agua, una fecha importante en la que se buscó tomar conciencia sobre las problemáticas que afectan al recurso hídrico en el mundo, en el que San Juan no es ajeno, ya que atraviesa una extensa sequía desde hace años.
En este marco, el estudiante de doctorado de la Facultad de Ingeniería, Gonzálo Fernández Menéndez, desarrolló un estudio con el que busca identificar y caracterizar sequías meteorológicas en escenarios de cambio climático, teniendo como caso de estudio la provincia de San Juan.
“El objetivo general que tiene es evaluar y ver si el cambio climático impacta o no impacta, y en caso de impactar, de qué manera lo hace, en la ocurrencia de eventos de sequía meteorológica, indagando sobre sequías meteorológicas, que es la primera fase de una sequía. Es decir, cuando llueve menos de lo que generalmente o en promedio llueve”, comenzó explicando Fernández Menéndez a Diario La Provincia SJ.
En este caso, observó y tomó como punto de partida modelos climáticos que pronostican distintos escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero a futuro, a largo plazo. Así, evaluó dos periodos o dos ventanas temporales. Una que es casi actual, que va desde el 2024 al 2039, lo que llamó futuro cercano. Y el segundo, que es del 2075 hasta el 2099, a finales del siglo.
"A su vez evalúo dos escenarios de emisión de gases de efecto invernadero. Una es un poco más benévola, en el sentido de que parte de la base que en el mundo asume que el cambio climático es una situación que perjudica al ambiente, y se toman medidas al respecto de distintas índoles. Y otra, otra que es un escenario más desfavorable, que es básicamente como venimos, que es no tener ningún recaudo y todo es una locura y se sigue generando y emitiendo gases”, detalló.
Ante esos dos escenarios y dos periodos temporales, lo que adelantó fue que, en principio, al menos en el corto plazo, no está claro que el cambio climático vaya a generar un impacto en las sequías. Sin embargo, sí lo podría hacer a largo plazo, mirando hacia finales de siglo.
"Ahí sin duda se podría llegar a explicar la ocurrencia de esos fenómenos de las sequías meteorológicas debido al cambio climático. Con características que la situación actual se vería agravada, serían sequías más intensas, o dicho de otra manera, habría mayor déficit hídrico. Sumado a otra cuestión que no es menor y que es interesante, que es que también la demanda sobre el recurso hídrico. Es decir, el agua es lo que hay y lo que tiene, pero la demanda, lo que requerimos es cada vez mayor, con lo cual es importante hacer poco también en eso”, explicó el profesional.
La tendencia sería a que vaya disminuyendo, mientras que la tendencia de la demanda actual tiende a aumentar fuertemente. “Venimos con varios años y ganando varios años de déficit, con lo cual estamos atravesándolo y sabemos que lo estamos atravesando. Insisto en algo que a mí me parece fundamental. Bueno, a ver, así le hago este otro comentario. Esa es la característica que tiene la sequía. Un poco también el objetivo de esta investigación que estoy haciendo es adelantarnos a eso, no esperar a que se produzca una sequía e impacte y de fin ahí poder tomar medidas. Sino, deponernos a esas situaciones”, adelantó.
Y agregó: “Si es probable que en el periodo o a finales del siglo tengamos eventos así, participémonos mejorando la infraestructura de las redes canales, por ejemplo, la infraestructura de saneamiento. Generemos obras y políticas que ayuden a combatir esto o a mitigar los efectos de la sequía o disminuirlos, si no los puedes eliminar”.
El estudio de doctorado que realiza está dirigido por el doctor Hugo Fernández, y a su vez co-dirigido por el doctor Germán Poblete, conocido por sus investigaciones sobre fenómenos en San Juan y el mundo. “Como aporte hay una suerte de alerta. El cambio climático es un hecho, eso es algo que es real, la temperatura viene aumentando, es un hecho y eso impacta en absolutamente todas las actividades y toda la naturaleza. El recurso hídrico no es ajeno. Yo, con ponerlo a este impacto sobre el recurso hídrico y sobre la ocupancia de eventos de sequía, honestamente, para mí ya es un logro. Es parte del camino, es una puerta que se abre, el déficit de precipitaciones, tanto líquidas como nubes, de nevada, se traduce en un déficit de caudales en los ríos y es la que sentimos más”, expresó el investigador.
Y finalizó sobre lo que le gustaría alcanzar de la mano de este estudio: “Poner en escena esta cuestión, de por sí es un logro, el generar conciencia también de que está en nosotros, cuando digo nosotros hablo de la población, de las industrias, en el sector agropecuario, sobre todo que hace un gran desuso del agua, es decir, tenemos un problema que está en nosotros, bajar u optimizar el uso, migrar el sistema de riego tradicional al sistema tecnificado, hacer un uso cuidado y medido del consumo del agua potable, no desechar. Planteando y pudiendo exponer estas cuestiones, yo creo que es un avance”.
