El IPV avanza en propuestas de construcción de viviendas y a la vez, sigue revisando las condiciones de pago de los adjudicatarios que ya tienen sus casas. Además de deudas, otras irregularidades pesan sobre casos que pueden terminar en una revocación y avanzan expedientes en el área de legales.
"Tenemos que recordar que la ley marca que tener 3 cuotas impagas ya pone a los adjudicatarios en condición de una revocación. Pero también hay otras causas como alquilar una vivienda única, no habitarla o hasta intentar permutarla o venderla. Hay varios casos e impulsamos el trámite administrativo, que luego llega al área de Legales", destacó el director de IPV, Marcelo Yornet, a Diario La Provincia SJ.
Destacó que no es política de IPV quitar viviendas ya que, precisamente, el organismo apunta a la solución habitacional para familias que no pueden acceder a su casa propia si no es por vía del Estado. "Hay instancias de mediación para poder llegar a un acuerdo y no avanzar en la revocación. En caso de no acordar, se va a la revocación. Tenemos casos de barrios entregados hace muchos años y otros, más recientes", dijo.
"Con respecto a las deudas económicas, este mes se enviará a Equifax (empresa de Veraz) a un nuevo grupo de intimados por varias vías como mail, teléfono y hasta carta documento, y que no respondieron con voluntad de pago. Lo que se debe, en promedio, es $55.000. En contraparte, también hubo muchas refinanciaciones y reconocimientos de deuda por parte de otros adjudicatarios", manifestó.