El 30 de junio de 2021, un siniestro vial enlutó a una familia en Pocito, cuando el conductor de un auto embistió a una joven motociclista y tras el impacto perdió la vida. Se trata de Ayelén Castro, de 23 años que murió cuando salía del gimnasio y regresaba a su hogar.
El hecho se registró en calle 12 entre avenida Uñac y Ruta 40. A un año de la tragedia, este sábado en ese lugar se colocó un cartel con un ángel azul que la recuerda, y en una emotiva suelta de globos su familia reflexionó sobre lo acontecido.
"Esto es volver a recordar aquel día fatal que nos cambió la vida. Aunque pasa el tiempo se sigue con el mismo dolor pero ya se va viendo de otra manera, ella siempre va a seguir viviendo en nuestros corazones y la colocación del cartel es una manera de simbolizar algo. El apoyo que nos brinda la asociación 'Familias del dolor' es muy importante, no nos suelta la mano. Ahora tratamos de convivir como se puede", contó su padre, Marcelo Castro, a Diario La Provincia SJ.
Al hablar de su hija, sostuvo que todo padre hablaría bien, aunque él lo hizo de una manera especial ya que la describió como la familia la recuerda, en medio de un dolor que durará para siempre.
"Mi hija era una persona muy alegre, siempre conversaba con todos y cuando venía alguien de afuera, para que no se sienta incómoda, era la primera que les conversaba para que se sientan bien. Siempre andaba con una sonrisa, en toda la familia todos son distintos y ella era la 'distinta' que alegraba, que insistía en salir, a que fuéramos a diferentes lados. Así era mi papá, ella salió a su abuelo", dijo.
Y agregó: "Tratamos de recordar lo bueno y lo que a ella le gustaba... dentro de todo, nosotros tratamos de no quedarnos porque tenemos otros hijos y hay que salir adelante".
El pasado 14 de marzo, el conductor del auto, Adolfo Kappes, fue hallado culpable de homicidio culposo simple y condenado a 3 años de prisión en suspenso. Además, sumó 8 años de inhabilitación para conducir.
"Pensar en la condena es hacerse mala sangre porque las leyes no han cambiado y nosotros quedamos destruidos, mientras que el hombre sigue libre con todas las pruebas que se aportaron. Siguen ocurriendo los accidentes (...) Nunca se hizo nada más, hay loteos a 200 metros, a 400 metros está la escuela y los vehículos siguen pasando a la misma velocidad, es como si no hubiera pasado nada", sostuvo Marcelo.
La fiscalía había explicado que el conductor, el "señor Kappes, excedía la velocidad permitida en zona urbana" y aclaró que "la damnificada había colocado el guiñe para ingresar al domicilio". En ese sentido, los peritos informaron que tras la pericia accidentológica, se comprobó que el vehículo iba a 94 km/h.
"Ese hombre algún día pasará por acá y el cartel le va a remover la culpabilidad de él que nunca reconoció, y con otras personas, espero que cuando vean el cartel recuerden que hubo un accidente y vayan con más precaución. Creo que ayuda (...) lamentablemente cada vez hay más carteles y la idea es que se dejen de colocar", cerró Marcelo sobre lo que significa para la sociedad la colocación del cartel.
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