Pensando en la etapa de distanciamiento social que San Juan ya vive con respecto a la cuarentena por coronavirus, y el nuevo camino que de a poco se comienza a transitar, profesionales sanjuaninos idearon un sistema modular acústico que podría ser implementado hasta el escuelas provinciales.
“Planteamos un sistema modular acústico que puede adaptarse a lugares ya existentes en una etapa de reinserción, en la pos pandemia. A través de este sistema que es un tabique, se permite generar divisiones de los espacios, cumpliendo así con el distanciamiento. Se trata de un módulo acústico que llega para generar actividades en un mismo espacio, y que es liviano y de fácil armado”, contó una de las cabezas del proyecto, la profesora Marcela Céspedes, a Diario La Provincia SJ.
Este elemento que ponto se comenzará a ver en diferentes situaciones de la vida cotidiana, se fabrica con tela filtro textil industrial, que tiene la capacidad de ser absorbente a nivel acústico. En cuanto a la forma, se trata de un elemento tridimensional, con pliegues y cortes que ofrecen las diferentes orientaciones con la acústica. Todo estructurado con tubos de PVC que permita, levantarlo de forma rápida y liviana.
“En el equipo incorporamos a la Organización Centro de Desarrollo Inclusivo con la intención de implementar la manufactura con la economías sociales. Queremos articular en territorio la producción de la mano de emprendedores locales o cooperativas”, señaló la profesional y agregó respecto a las características del producto, que "Las medidas pueden variar ya que a la vez que los módulos se van acoplando, se puede ir modificando las dimensiones en los espacios. Creemos que sería muy bueno que se utilizaran en las escuelas, por ejemplo, donde podrían ser implementados por grupos de chicos dentro de una misma aula. Allí es donde hay gran afluencia de alumnos que pueden ser beneficiados con mayor control en la acústica”.
Con esta mirada, la intención es que los tabiques colaboren en la segmentación del espacio en las aulas, que se van a necesitar en el nuevo periodo, de la vuelta a clases. "En menor escala nos parecía acorde para el uso en las viviendas ya que todavía hay mucha gente que está trabajando desde casa y que los demás integrantes de la familia puedan continuar con otras actividades”.
Para ello ya se preparan y aceleran los mecanismos que podrían permitir que los módulos estén en el mercado en el próximo agosto, innovando así en elementos que buscan combatir la expansión del coronavirus.
"En el proyecto figuran tres meses como tiempo para obtener los productos pero viendo la urgencia en la implementación, ya hemos hincapié en acelerar los tiempos. La Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño tiene su área de materialidad y serían quienes de alguna forma aportarían los elementos para la parte de prueba. Esperamos que después de las vacaciones haya un modelo funcional", señaló la profesora.
"Para nosotros como docentes universitarios, es una demostración de la cantidad de proyectos que existen y es una oportunidad para generar un aporte desde nuestro lado. Creemos que se trata de un producto que puede colaborar en cualquier ámbito, eso nos reconforta", finalizó Marcela.
