Se llama Marcos Antonio Lucero tiene un sueño muy simple, abrazar por primera vez a la mujer que le dio la vida. Nació en San Juan, en 1986 y cuando tenía apenas seis meses de vida, su mamá quien originalmente lo llamó Carlitos, lo dejó con una familia de apellido Cortez. Ellos lo entregaron a la familia Lucero Arancibia que fueron quienes durante toda su vida le brindaron su amor y cuidado.
Hoy Marcos tiene 33 años y está buscando a su mamá biológica. "Toda la vida viví en Chimbas, muy cerca de la plaza departamental. A los 14 años me enteré de que era adoptado, y recién el año pasado me sentí solo porque mi padre adoptivo falleció. A partir de ahí decidí que era el momento de buscar a mi madre", comenzó Marcos en diálogo con Diario La Provincia SJ.
Por ahora, la información con la que cuenta es un nombre y una foto. "Yo me entero que mi madre (adoptiva), que ella (la madre biológica) se llama María Rosa Silva. Además, eso lo corroboré con unos documentos de adopción que me facilitó mi padre.
Los Cortez me contaron que mi madre en un principio me dejó con ellos y que después al tener una familia numerosa deciden darme a mi madre Susana Arancibia".
Algo que alimenta su esperanza es que su mamá volvió a buscarlo, pero no pudo encontrarlo. "Los Cortez me dijeron que mi madre vivió al lado de su casa con la familia Luna y que cuando me tuvo habrá tenido unos 17 o 18 años. Es esta señora que me cuenta que mi madre alguna vez fue a buscarme pero no pudo encontrarme y que desconocen el paradero de ella, pero me facilitaron esta foto. Además, me contaron que mi mamá era muy amiga de su hija que ya falleció y que le contaron que tenía dos nenas en ese entonces, pero esta visita ocurrió hace como diez años".
Ahora Marcos tiene 33 años y un mensaje muy especial para María Rosa. "Madre me gustaría encontrarte. No tengo ningún rencor. Quiero cerrar este capítulo de mi vida y conocer a mis hermanos si es que los tengo", sentenció.
Quien pueda aportar algún dato, se puede comunicar al 2645505091.
