Juntar fondos para cumplir el sueño de tener un cuartel. Bajo ese deseo, los Bomberos Voluntarios de Pocito salen a cosechar aceitunas sin que el calor los haga desistir. Son alrededor de 50 voluntarios que con todo el esfuerzo y "a pulmón" cortan los frutos para construir el espacio que tanto necesitan.
"Hemos comprado un terreno, con fondos nuestros, en Vidart entre 11 y 12. En el momento que compramos era un terreno con olivos, faltaban 2 meses para cosechar y esperamos hasta el lunes. Conseguimos cajones, fuimos a preguntar a las fábricas a cuánto podíamos venderlos y lo cosechemos. Son 50 plantas, nos quedan 10 y con esos fondos queremos comprar materiales para encarar la construcción", explicó a Diario La Provincia SJ, Agustín Moya, el presidente de la institución.
El terreno tiene una extensión de 25x50 metros y fue comprado gracias a un subsidio anual que recibieron pero que no les alcanzó para construir el cuartel. Por eso decidieron salir a cosechar, aprovechando que varios de los bomberos conoce de esta actividad. Se organizaron para trabajar entre los olivos 15 bomberos por día y así poder avanzar.
Con lo recaudado de la venta de las aceitunas a una fábrica decidieron comprar hierros y ladrillos para empezar a levantar con sus propias manos el cuartel.
"Lamentablemente la venta de las aceitunas no alcanza para construir el cuartel por eso vamos por la colaboración de la gente. Estamos haciendo tapaditas y ya hemos hecho un bingo. Nos quedaron premios y con esos hemos hecho 5 tapaditas. Una vez que los entreguemos, vamos a hacer otra campaña para juntar premios", explicó Agustín.
El grupo de bomberos voluntarios realizará el 30 de marzo un gran sorteo a través de la quiniela nocturna. Rifarán un televisor, una bicicleta y electrodomésticos. Con lo recaudado quieren seguir comprando materiales e ir avanzando en la construcción.
"Es muy lento y hay gente que cree que lo que tenemos es dado por el Estado y no es así. Todo es a pulmón, con la colaboración de la gente", agregó destacando que más allá de todo lo que necesitan para la construcción, también les falta equipamiento para salir a combatir el fuego. Solo tienen ocho equipos en condiciones, pero les faltan cascos (cada uno cuesta 12 mil pesos), guantes (1.500 pesos) y botas (13 mil pesos).