Historia

"El Súper": entre la nostalgia y los sueños de cambio de quien trabaja ahí desde hace 50 años

El Súper es uno de los lugares que más historia guarda en el microcentro. Manuel Fernández trabaja ahí desde hace 50 años y es uno de los propietarios más queridos.
jueves, 28 de marzo de 2019 00:00
jueves, 28 de marzo de 2019 00:00

Tenía 8 años cuando su papá lo llevó al lugar donde trabajaba. Por aquel entonces, era el lugar que hacía furor entre los sanjuaninos. Los pasillos se abarrotaban de personas que circulaban entre Dilbas, donde se compraba la mercadería o Gallerano, donde vendían el pescado fresco, hasta la Cantina Manolo, donde se llevaba las más sabrosas paellas a la casa. En ese escenario pasó Manuel Fernández toda su infancia. Estar allí era toda una aventura que la fue convirtiendo en su forma de vida pese a que los tiempos cambiaron.

Desde hace 50 años, camina los pasillos del Súpermercado de domingo a domingo para dar vida a uno de los puestos más queridos y reconocidos del lugar: Cantina Manolo. Hoy ese caminar va acompañado de una dupla que no lo abandona: la nostalgia por el pasado y los sueños de cambio que vienen a futuro. Es que "El Súper" comenzará a transformarse en un renovado centro comercial en un par de años y ya con pensar en eso genera sentimientos encontrados, no solo en él sino en muchos de los que alguna vez transitaron por ese lugar.

"Tengo 58 años y transito este lugar desde los 8 años de edad. Al principio trabajaba con mi padre pero cuando él murió quedé yo a cargo, eso hace ya 15 años. Siempre lo nuestro fueron las paellas, los mariscos, eso fue el fuerte de acá", comenzó relatando Fernández a Diario La Provincia SJ.

El propietario del local Los Manolos recuerda que cuando era chico mucha gente iba allí porque era como "el primer shopping de San Juan". "Toda la gente que venía de los departamentos, venía a comprar porque había uno o dos autoservicios como Dilbas, el Emporio Económico o Casa Lara. Era lo único que había. Hoy cada departamento tiene su comercio propio y se diversificó la situación", recordó.

Con melancolía Manuel trajo a la memoria el ejemplo que significó su padre en la construcción de esa empresa familiar. Precisamente él fue quien lo formó con este amor a esa actividad pero también con el fuerte vínculo a los pasillos de este viejo galpón que está cargado de folclore e historia.

"Siempre el que nacía gastronómico, moría gastronómico. Ahora hay más posibilidades de escuela. Aquellas eran otras épocas. Hoy, en diferentes rubros, todos mis hermanos siguieron lo gastronómico con en otros negocios. Pero yo soy el único que siguió en El Súper, en el mismo lugar", destacó reconociendo que "son muchos años de vida" y no le gustaría que "algún día vengan y por razones de que ya no lo pueden habilitar más y lo cierren".

Por ello tomaron la decisión entre el gobierno y los propietarios de los locales para que surja un nuevo Patio de Comidas, acorde a los tiempos que se viven. El Súper fue inaugurado en 1962 y será derribado 100%. La reforma prevé un edificio imponente en el mismo lugar que hoy ocupa más de 2.200 metros cuadrados sobre calle General Acha entre Córdoba y Santa Fe. El centro comercial nuevo está previsto que tenga alrededor de 12 o 14 pisos, con dos plantas destinadas a la comida, luego un complejo hotelero y hasta  playa de estacionamiento.

Los planes conciben que se mantenga "lo tradicional del súper pero en un edificio moderno". "A través de los años, más de 50 años que tiene, los deterioros ya se ven. Además, en el punto que quedó, a 100 metros de la plaza 25 de Mayo, es un poco crítico. Hemos decidido que una empresa privada construyan el Patio de Comidas y cambie", confirmó Fernández con la precisión en sus palabras de que pese a la nostalgia y tristeza que puede generar, el cambio es necesario para adaptarse a los nuevos tiempos que corren.

La obra no tiene aún fecha de inicio. El martes en la noche, hubo una reunión en el Ministerio de Turismo para presentar la propuesta y reforzar el apoyo del Gobierno para que esto se haga. Ahora empieza el proceso de elaboración de planos y la conformación del fideicomiso. Luego se espera que las obras comiencen en 30 meses. Durante el periodo de cierre, los locales calculan que podrán funcionar en espacios alquilados en terrenos cercanos.

"Son alrededor de 30 familias vinculadas. No se va a perder la fuente de trabajo, con el nuevo edificio se va a duplicar o triplicar la fuente de trabajo y eso es importante", finalizó.

 

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