El 18 de octubre se cumplieron dos años del hallazgo y muerte de Delfina Aciar, la pequeña de 2 años que desapareció en un camping de General Roca, en Río Negro y días después la encontraron muerta en un desagüe.
Si bien el hecho tomó trascendencia a nivel nacional, a los sanjuaninos los tocó de cerca ya que su papá Daniel Aciar es un maestro jachallero radicado en aquella provincia.
"Creo que la vida te cambia, muchas veces el dolor de perder a un hijo te hace ver que no existe otro igual. Un año antes de la muerte de Delfi, perdí a mi papá y pensé que era lo peor, pero enterrar a un hijo es diferente, es algo que lo supera todo", comenzó relatando Daniel Aciar, papá de la nena a Diario La Provincia SJ.
Una fiesta de cumpleaños y un momento de juegos al aire libre durante una noche de primavera mutó de un segundo a otro hacia la desesperación. La pequeña Delfina, desapareció del predio de la Unter.
"Uno aprende a convivir con el dolor. A Delfi la recordamos como lo que era ella, pícara y muy alegre. Más allá de los pocos años de vida que nos tocó compartir con ella, nos dejó muchísimos momentos vividos, muchos recuerdos divertidos. Con mi hija no había tiempo de estar mal o estar dormido, ella llenaba de color todo. Recordarla así es la fuerza que nos da para seguir", aceptó Daniel.
La desaparición ocurrió pasada las 22 del sábado 15 de octubre, cuando la situación fue advertida por la hermana de Delfina, que también jugaba en el mismo predio. "Me imagino a Delfina de grande como una persona llena de luz, de vida y energía. Sé que ella hubiera sido completa y una persona hermosa porque desde chiquita lo fue", dijo su padre.
Y agregó que "todo lo que pasamos me hizo tomar pleno conocimiento del cariño de la gente, no sólo de quienes nos acompañaron acá en Río Negro, sino de mis sanjuaninos queridos y de personas de todo el país. Ahora volví a trabajar y con mis estudiantes de séptimo grado hablamos del tema, son ellos los que reflexionan sobre el caso de Delfi y a mi no me pone mal porque quiere decir que eso los marcó".
Todo el país se hizo eco del hecho con cadenas de oraciones y pedidos para que Delfina apareciera con vida en Río Negro. Sin embargo tres días después, lo peor se confirmó: la niña apareció sin vida.
"Les digo que de lo malo siempre salen cosas buenas. La escuela me acompañó e todo momento y por eso tengo un amor muy particular por mi lugar de trabajo. La unión y la fuerza te hacen seguir, también lo hago por mis otras hijas y mi gran amor, mi compañera de vida", apuntó Daniel refiriéndose a sus alumnos.
Después de que cortaran el caudal de agua en un desagüe, el lugar principal donde se la buscó, el miércoles en la mañana personal de Bomberos encontró el cuerpo de la niña.
"En estos días, cuando se cumple un nuevo aniversario, uno a veces cae y cuesta levantarse. Sin embargo mi esposa es la que me toma de la mano y con toda su fortaleza me acompaña a seguir", reveló su papá.
Tranquilo pero con un dolor que jamás lo dejará su papá culminó queriendo "agradecer los gestos de la gente de todo el país, sobre todo de los amigos y familiares de mi querido San Juan que aunque ya hayan pasado 24 años que vivo acá, no se olvidan de nosotros, y mucho menos de Delfi. Uno nunca se olvida de sus raíces".
