"La vida hoy nos ha golpeado en lo más profundo". Con esas palabras comienza el mensaje que el club San Pedro publicó en las redes sociales para despedir al pequeño Lautaro Bustos, Taro para quienes lo conocieron. El niño falleció después de que se agarrara de un cable que estaba colgando a metros del canal donde se bañaba con su abuelo.
La desgracia ocurrió en calle Benavidez y Oratorio, en Chimbas, y la noticia consternó a toda la comunidad del club y a la gente de la zona. Es que el niño jugaba al fútbol infantil en el club San Pedro y era muy querido por todos. "Dios decidió llevarse la vida de uno de nuestros pequeños. Quizás en el cielo hacía falta un ángel que juegue de central y nos llevó a Lautaro "TARO" Bustos , un chico con una forma de ser muy particular que de apoco se metió en el corazón de todos", reza el mensaje que compartieron en facebook.
Lautaro tenía 9 años de edad y murió electrocutado ya que el cable que colgaba apoyado en el árbol tenía tensión. Si bien su abuelo alcanzó a ver cómo quedó "pegado" en el cable, lo sacó de inmediato y lo llevaron al hospital pero ya era tarde y el deceso se había registrado.
