Proyecto

Una sanjuanina convertirá una casona del 1700 en un hotel en Marquesado

La idea surgió por inspiración al ver el casco de la casona y que pese a los años nunca sufrió daños por inclemencias del tiempo ni tampoco por los dos terremotos que azotaron a San Juan.
sábado, 10 de noviembre de 2018 07:59
sábado, 10 de noviembre de 2018 07:59

De la mano de la historia y la naturaleza de San Juan, una emprendedora se inició en un viaje al pasado a través de una casona jesuita que data del 1727, y que la convertirá en un hotel rústico para disfrutar, en Marquesado, Rivadavia. 

“Cuando la vimos nos dimos cuenta que nada estaba derrumbado, soportó todas la inclemencias del tiempo. Vimos todo lo que es el casco y pensamos en crear un hotel rústico siempre teniendo en cuenta todo lo que eso nos demandaría ya que está construido en tapia y adobe”, contó Gabriela Ordines a Diario La Provincia.

Según contó la mujer, la construcción fue una casona de una estancia en 1727 y que se mantuvo en pie hasta la actualidad, construyéndose desde cero únicamente los baños del lugar, proyecto que emprendió con su pareja Raphael Joliat. 

“Lo hicimos para favorecer la construcción original de tapia y adobe. Sabemos que es de la época de los jesuitas ya que en una de las ventanas, que era llamada de “medio punto” en aquella época, en donde el cerramiento que tiene a enquilla está hecho en hierro sin tornillos ni clavos”, explicó.

Las remodelaciones en el resto de la casa fueron breves para no alterar la estructura original. Las habitaciones cuentan con chimeneas y salamandras para calentar en invierno, y si bien las habitaciones son frescas, se le realizó la colocación de aires acondicionados para el verano.

“La casa soportó los dos terremotos, y en la actualidad cuando hay sismos, ni siquiera se sienten o la casa se mueve. Al ser adobe y tapia favorece la construcción ya que los movimientos no afectan en su estructura. Hoy al adobe no se lo hacen de la misma manera, el adobe del 1700 lo hacían más bajo, más largo y también más ancho y lo colocaban de una cierta forma en la que se producía un encadenamiento que soportaba los movimientos sísmicos sin producir rupturas”, detalló Gabriela.

Por el momento, si bien el hotel ya abrió sus puertas, sólo tiene disponible 3 habitaciones, y sigue en remodelación las demás partes como por ejemplo un espacio que se convertirá en restaurante y más habitaciones.

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