El calor en San Juan tiene sus consecuencias imprevistas. Entre ellas, la aparición de víboras en los lugares menos pensados y así como una de ellas sorprendió en un medidor de gas, otro reptil asustó a los visitantes del cementerio de Santa Lucía.
Según relató Fernanda Ríos, lectora de Diario La Provincia, "con mi novio trabajamos en el kiosco del cementerio vendiendo flores y una familia se acercó a decirnos que había una víbora. Cuando fuimos a verla nos dimos cuenta que era grande y nos asustamos; estaba enroscada en las flores de uno de los nichos".
Ante la posibilidad de que pudiera reaccionar y atacar a alguien, "inmediatamente fuimos a buscar algo con que matarla. Le pegamos y luego le tiramos alcohol para prenderle fuego. Medía casi dos metros".
En el caso de Trinidad, la policía se llevó al animal que estaba enroscado en el interior de un medidor de gas. Y en cuanto a otros casos, el primero ocurrió en el camping El Pinar de Rivadavia, cuando una familia oriunda de Zonda encontró un ejemplar de un tamaño semejante en el motor de su camioneta.
El segundo reptil también estaba en el motor de un auto, pero era de menor tamaño y fue encontrada en pleno centro en calles Santa Fe y General Acha.
