Barrio Huarpes

Conocé la historia de "Niñita", la perra que vivió siempre en la calle, pudo conseguir un hogar pero alguien la envenenó y murió

La perra vivió en la calle y siempre buscó afecto pero lo recibió a "cuentagotas". Hace unos días fue adoptada pero solo vivió una semana con su familia. Alguien le echó veneno en el Barrio Huarpes, Caucete, y murió.
martes, 9 de septiembre de 2014 14:35
martes, 9 de septiembre de 2014 14:35
Su historia es tal vez el reflejo de lo que le pasa a muchos perros que viven en la calle. Los riesgos que corren son mayores a cualquier otro y la vida siempre depende de un hilo. Sin embargo el de ella podría haber sido la excepción porque después de mendigar cariño de persona en persona consiguió una familia que la adoptara. Pero el destino hizo que alguien del barrio donde fue a vivir la envenenara y muriera.
 
Niñita se llamaba la perrita, cuyo nombre se lo puso la familia que la adoptó. Era pequeña de tamaño pero no de edad. Estaba refugiada en una estación de servicio abandonada junto a muchos de los evacuados por las fuertes lluvias que azotaron a fines del 2013 y principio de este 2014. "Las personas de allí también con sus necesidades propias de la espera de una casa porque lo habían perdido todo, toleraban a Niñita. No le daban cariño, ni atención veterinaria, pero por lo menos algo de comida tenía todos los días. Hasta perdió un ojito por un golpe de vaya a saber quien. Uno a uno los evacuados fueron volviendo a sus casas destruidas por las tormentas de verano, y ninguno cumplió la promesa de adoptarla, también es comprensible porque realmente las personas estaban y están mal por la falta de vivienda", contó Luisa Garibay en una extensa carta que narra la historia que conmueve en las redes sociales.
 
"Cuando pasaba por la estación, siempre me preocupaba por Niñita, y hasta vi que entró en celo, hablé con la última sra. que había quedado evacuada, y le dije que la iba a castrar, en realidad hasta la llevamos al quirófano municipal pero no pudimos castrarla. Era tan hermosa, y cariñosa, agradecía cualquier gesto de protección y de cuidado", prosiguió.
 
Luisa contó que luego de mucho tiempo de búsqueda de un hogar para ella, finalmente consiguió que una vecina la adoptara, Mayra Matuz, y sus hijos Alejo y Valentina. "Ellos ya venían de perder hace dos semanas un perrito envenenado en su propia casa, los niños estaban mal, y yo le insistí a Mayra que adoptara a Niñita, si al fin de cuentas casi era una cachorra al igual que sus hijos, tenía menos de un año y esperaba bebés que los dariamos en adopción cuando nacieran. Fuimos a buscarla a la estación, la bañamos, le pusimos anti pulgas porque estaba llenita de pulgas y garrapatas, tuvo su casa y una familia por una efímera semana", narró Luisa antes de lamentar lo triste de la continuidad de la historia.

"Todo acabó para ella, para Niñita, porque alguien así lo decidió. Porque alguien nos envenena perros en el Barrio Huarpes, desde hace tres semanas, por maldad, porque odia la vida en sus diversas manifestaciones", finalizó la joven resaltando que espera que "el asesino de nuestras mascotas se arrepienta, y ojalá esto no suceda más".
 
En la Comisaría 9na de Caucete, los vecinos del Barrio Huarpes ya radicaron una denuncia que fue tomada sólo como una exposición de lo sucedido: N° 901, Folio N° 25, Libro N° 05/14, de fecha 26/08/14. 

Galería de fotos

5
1

Comentarios