Testimonio desgarrador

Paola Miranda: "Por más que busque a mi hija no me la van a devolver"

La mujer perdió su embarazo de siete meses y medio porque no habría recibido la asistencia médica en su debido momento en el Hospital Rawson. La madre confesó que siente "un dolor muy grande" y que ya no le "interesa nada".
miércoles, 21 de mayo de 2014 11:30
miércoles, 21 de mayo de 2014 11:30
"A mi  hija ya no me la van a devolver. Por más que busque a mi hija no me la van a devolver". Con esas palabras y con un dolor contenido en la voz, Paola Miranda expresó cómo vive estos duros días tras la pérdida de su bebé porque no fue atendida en el Hospital Rawson en su debido momento.

La mujer confesó que ya no le "interesa nada" y que lo que siente "es un dolor muy grande". "No quiero hablar con nadie, no quiero hablar con mi abogado, de hecho es mi marido el que se está ocupando de todo y yo no quiero hablar ni con mis vecinos ni con nadie. Estoy muy mal", expresó Miranda en Radio Sarmiento. 
  
Su testimonio es desgarrador. Paola vivió su embarazo con mucha felicidad porque fue buscado desde hace cuatro años. Tenía siete meses y medio de gestación y había preparado todo para su llegada. Ya tenía el nombre para ella, Luisana Mailén, y había decorado la habitación. Era tan esperada que de hecho ya le habían hecho la ecografía 3D para tener la foto de su pequeño rostro.
 
Sin embargo, algo pasó en el camino que hizo que se le fuera de sus manos sin poder evitarlo. Para Paola fue "negligencia pura".  "Yo a mi bebé la tenía viva. Fue mucha negligencia", subrayó la madre y respondió la crítica de los médicos que indica que ella no se hizo todos los controles previos. "Que me compruebe que no he hecho los controles. Tengo la libreta sanitaria firmada y sellada por ellos. Cuando me internaron la última vez no encontraban mi historia clínica, qué se hizo con la historia clínica. Tengo mi libreta que comprueba que estuve internada el 23 de abril y que me hice todos los controles", expresó la mujer y aseguró, con libreta en mano, que está sentado que ha ido el 2 de mayo y el 17 de ese mes a la maternidad porque se sentía mal. 

Paola relató cómo fue el último día que sintió a su bebé viva en su vientre y cómo fue el día después cuando se dio cuenta que ya no se movía. "El jueves a la noche le dije a una vecina que no daba más de los dolores. Me fui a acostar y todavía se movía. Dormí normal y de hecho yo me sabía levantar para ir al baño a al madrugada pero esa noche no lo hice. Al otro día cuando me levanté a las 7.30 ya no se movía", narró la madre.
 
Luego contó que le contó a su marido y tomó un remis para ir al Hospital Rawson. Allí le dijeron que tomara una coca y comiera un alfajor y que tenía que esperar una hora. "Pero no se movía. Comencé a caminar en el fondo para ver si se estimulaba pero no se movía", contó expresando la gran ansiedad que le provocó en ese momento no sentir sus movimientos.

Después vino una serie de idas y vueltas que la afligieron aún más y del cual, ella relata que hubo mucho maltrato por parte del personal estuvo presente. "Una enfermera trató mal a mi hermana cuando le pidió que me ayudara y asistiera", aseguró Paola y agregó: "habían enfermeras que se estaban planchando el pelo. ¿Nadie controla eso?" 

Luego contó que cuando identificaron que su bebé estaba muerto, la doctora que la atendió le dijo que podía estar 30 días con el bebé muerto, lo que a ella le provocó más dolor y desesperación. 
 
Paola Miranda y su esposo, Ismael Hidalgo, iniciará medidas legales contra el Hospital Rawson por negligencia, asegurando que el bebé podría haber nacido vivo si se trataba su situación adecuadamente. 

Valorar noticia

Comentarios