viernes, 19 de julio de 2013
05:32
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Por: Cecilia Montero
"No aguanté más la duda y todo lo que se me remueve por dentro al saber que puedo tener un hermano desaparecido. No aguanto más la carga”. Con esas palabras y con un fuerte malestar por la incertidumbre de no saber qué pasó en el pasado, Juan Manuel Giménez inició la búsqueda de aquel bebé que fue dado por muerto y podría no estarlo.
Su incertidumbre parte de una certeza y eso hace que la historia para él cierre de manera clara. En julio de 1978 nació Julio en el Hospital Guillermo Rawson. Su madre es Ester Álvarez, una mujer que después de tener familia fue notificada de que el bebé había nacido muerto. Nunca le dieron la oportunidad de ver el cuerpito ni tocarlo y ese dolor lo lleva ella hasta la actualidad. Fue bautizado a cajón cerrado y nunca más se supo nada de él.
"Lo que a mí me llama la atención de que podría estar vivo es que tiempo antes de que diera a luz, llegaron al hospital dos hombres vestidos de traje militar para ver las futuras parturientas. Luego se fueron sin decir nada y cuando mi mamá dio a luz sólo le dijeron que había muerto”, explicó a Diario La Provincia Juan Manuel con un gran dolor por el pesar de no saber qué pasó realmente.
Después de eso pasaron los años, y nunca más se tocó el tema. Cuando Juan alcanzó los 15 años, su abuela materna le confió que él tenía un hermanito que "estaba en el cielo cuidándolos” pero el adolescente no le dio mucha importancia. A los 30, la historia cambió.
"A esa edad ya sos mucho más consciente de las cosas, más maduro. Sin embargo recién ahora me animo a iniciar algo”, destacó el sanjuanino que tiene 40 años y decidió buscar información sin que sus padres lo sepan para no generar falsas expectativas en ellos o un dolor más grande. "Actualmente hay una fuerte movida por recuperar la identidad y algo como esto me hace pensar que puede estar vivo. No se puede vivir con esta duda siempre, es muy duro, muy pesado. Hay gente que siente y se da cuenta que no pertenece a una familia y decide movilizarse. Hay un dicho que dice que la sangre tira y puede ser que acá tire. Me siento con la madurez para enfrentarlo ahora”, confesó el hombre que en los próximos días recurrirá al banco de sangre para dejar una muestra de su adn.
Pero hay algo que se convirtió en un detonante mayor para que él iniciara la búsqueda. Su esposa vio hace un par de días un hombre con los mismos rasgos físicos y expresiones de Juan Manuel y Lucas (su hermano menor de 33 años). "Cuando lo iba a encarar se dio cuenta que no era mi hermano y se quedó asombrada por el parecido. Si es o no mi hermano no lo sabré pero sí se que si lo llego a ver lo voy a encarar. No importa la reacción que él tenga. Aunque sí debo confesar que me da miedo el posible rechazo que provoque”, sentenció.
El hermano
Juan Manuel tiene 40 años y es doctor en ingeniería eléctrica e ingeniero electrónico, además de investigador del Conicet. En el 2011 tuvo la oportunidad de participar de los festejos del 25 de Mayo en Puerto Iguazú donde conoció a Estela Carlotto. En aquella oportunidad, él se acercó y le contó su historia. La Abuela de Plaza de Mayo se interesó en su historia y lo invitó a participar de la movida para recuperar su identidad. Recién ahora se animó y Juan Manuel lanzó una búsqueda en Facebook que ya tuvo muy buenas respuestas de la sociedad, en materia de colaboración y solidaridad.
