En una extensa jornada en Tribunales, Alejandra Ríos brindó declaraciones ante el juez Benito Ortiz y aseguró que es inocente. La madre de la pequeña Camila, la nena de ocho años que el 25 de octubre ingresó al Cimyn con fuertes golpes en su cuerpo, declaró de manera informativa frente al magistrado quien le pidió en todo momentos detalles de cómo era la relación con Pedro Oris y con su hija. Mañana la mujer volverá a Tribunales donde completará la declaración.
Antes de salir de Tribunales, Alejandra fue interrogada por la prensa a quienes prefirió no emitir declaración y se limitó a decir que tanto ella como su hija eran víctimas de Pedro Oris, el único imputado en la causa.
Camila Brusotti ingresó al sanatorio Cimyn con grandes golpes en su cuerpo y al momento de ser interrogada la madre por los médicos había asegurado que la nena se había caído de un caballo. Según señaló el abogado defensor de la mujer, lo dicho por ella en aquel momento fue por miedo a que su pareja, Oris, la golpeara. Una vez que él fue detenido, ella confesó que la pequeña había sido brutalmente golpeada. Por este hecho ella culpó a Oris como el único agresor. Sin embargo el juez duda de su relación con el caso y le prohibió a la madre ver a Camila hasta que no se esclarezca lo que pasó.
