Indignante y lamentable. Ésas son las palabras con las que puede definirse el final de la manifestación que encaró parte de la delegación del Encuentro Nacional de Mujeres. Miles de personas marcharon por las calles sanjuaninas y terminaron en un acto de provocación y agresión en la puerta de la Catedral, frente a la plaza 25 de Mayo.
Mientras en una parte de la calle un grupo de mujeres quemaban una figura del Papa Francisco, otras giraban alrededor de la hoguera gritando y un número mayor buscaba enfrentamiento con provocaciones hacia una fila de católicos que unidos en la oración trataban de evitar que ellas ingresaran a la Catedral.
La resistencia católica estuvo conformada por más de cien hombre provenientes de diferentes puntos del país que se unieron en un abrazo y no permitieron que se profanara la iglesia.