Dicen que el dolor puede matar o fortalecer más a una persona. Para Lucía Gutierrez el dolor la quebró pero lejos de bajar los brazos y quedar llorando, decidió sacar fuerzas y luchar por su hijo. Justicia es lo que pidió una y otra vez desde que aquel 29 de octubre de 2017 su hijo, Ariel Gutierrez, murió en un siniestro vial en calle Mendoza y Benavidez, en Chimbas. Por esa sed de justicia es que pudo terminar la secundaria en una escuela para adultos y este año comenzó a estudiar abogacía en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Juan, UNSJ.
Su objetivo es ser abogada y poder, desde ese lugar, ayudar a quienes atravesaron una tragedia como la de ella. Para eso cursa con mucho esfuerzo y dedicación la carrera, apoyada por su familia, especialmente por sus dos hijas y su pequeña nietita.
"Terminé la secundaria y estuve en el cuerpo de bandera como primera escolta. Empecé la facultad, ingresé por este tema de encontrar justicia por mi hijo y me va bien", relató Lucía a Diario La Provincia SJ, quien egresó de la escuela CENS 239 de Capital.
Ahora, en un aula de la FACSO, estudia con sus compañeras y se "mete de cabeza" en los libros para poder entender cómo funcionan las leyes y poder en un futuro cambiar algo. "Me parece que hay cosas que están mal establecidas, como mamá me puedo equivocar pero quiero soñar que puedo cambiar las leyes y que se respetará a las familias de las víctimas a nivel persona. Quiero que se note que los familiares son seres humanos que ante una injusticia nada nos va a devolver un hijo pero queremos que las leyes se cumplan", aseguró Lucía.
La causa de su hijo quedó prácticamente en nada. Ariel murió el 29 de octubre de 2017 cuando iba en moto con su novia Malena. El veterano de Malvinas Juan Domingo Egañas, lo impactó de lleno con su Toyota Hilux en Mendoza y Benavídez; y como consecuencia ambos jóvenes terminaron en el canal. El suboficial frenó dos cuadras y media más adelante y a la chica la sacaron seis cuadras más adelante viva y a Ariel lo encontraron en calle Necochea a un kilómetro del accidente; y si bien lo trasladaron al Hospital Rawson, finalmente falleció.
Luego de esto, el conductor volvió a Santa Cruz, de donde era oriundo y nunca quedó detenido. "A este hombre no lo juzgaron porque le dieron derecho a paso, porque él iba por la derecha y mi hijo por izquierdo. El hombre iba a 160 km/h y cuando lo impactó lo chocó a 120 km/h. Eso fue relevante y quedó libre de culpa y cargo", finalizó Lucía convencida de que la justicia tiene que comenzar a cambiar y ella buscará eso.
