Investigación

Organizadoras de eventos sanjuaninas habrían estafado por partida doble a varias familias

Natalia Maradona Flores y Elizabeth Olivera no sólo aseguraban que les robaban dinero días antes de los eventos que vendían sino que pedían más dinero para "tratar de salvar" las fiestas. Tras ello, desaparecían.
miércoles, 20 de noviembre de 2019 13:47
miércoles, 20 de noviembre de 2019 13:47

Este miércoles, Natalia Maradona Flores, de 31 años, y Elizabeth Olivera, de 32 años, detenidas por presuntas estafas a 9 familias sanjuaninas a las que vendían servicios de organización de eventos que nunca realizaban, pasaron por Tribunales para comparecer ante la Justicia. Desde Defraudaciones y Estafas de la Policía de San Juan aseguraron que su modus operandi resultaba tan creíble que varios damnificados les pagaban doble por algo que nunca realizarían.

"Días antes de las fiestas, ya sea casamientos o fiestas de 15 años, aseguraban que les robaban todo y no podían hacer nada. Mostraban falsas denuncias para que les creyeran. Así, pedían más dinero y en la desesperación, una mujer le dio más de $50.000 para darle solución a esa situación desesperada y después, Maradona desaparecía. Daban direcciones falsas, apagaban teléfonos y no podían hallarlas", destacó la comisario Cinthia Álamo, del área de Defraudaciones a radio AM1020.

"En el caso más resonante, le pagaron $150.000 para un evento y tras desaparecer, logran encontrarla. Maradona dijo que le habían robado todo de su casa. Era en una zona de jurisdicción de la Comisaría 25º y tras hacer la investigación, en el allanamiento a su domicilio, encontramos todos los elementos que ella había asegurado que le habían robado en la madrugada: notebooks, tablets, contratos y lo que usaba para trabajar. Se pudo probar la falsa denuncia y en ese sentido, interviene el Primer Juzgado de Instrucción", señaló. 

En curso hay 9 denuncias que involucran distintos montos de dinero que se le habrían entregado a Maradona y a su colaboradora y pareja, Olivera. "Son delitos reiterados. Se manejaban con transferencias bancarias. Los denunciantes no se conocían entre sí y había muchos más a la espera de los eventos que eran más adelante. Esta mujer aseguraba que había alquilado salones y tras tomar estado público, comprobaron que ella nunca los señó, ni pagó ni nada", dijo la funcionaria.

Sobre los motivos que favorecen el accionar de estafadores, Álamo dijo que los sanjuaninos no suelen tomar precauciones a la hora de comprobar a quién le pagan por algo tan preciado como una fiesta de casamiento o de 15. "Hay mucho informalismo en la contratación de servicios. No se pide constancia de Monotributo ni facturas; se dejan llevar por páginas de Facebook que no son serias. No chequean los orígenes de las cuentas y por eso, caen en los engaños".

 

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